El politólogo Fernando Vallespín estuvo en la Casa de la Buelga de Ciaño para ofrecer la conferencia que giró con el título "¿Por qué se encuentra en crisis la democracia liberal?" El acto fue organizado por la Asociación Cultural "Cauce del Nalón" en colaboración con la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

El encargado de presentar el acto, Aladino Fernández, trazó la trayectoria del ponente, a quien definió como "una voz de la sensatez, a quien seguimos a través de medios de comunicación muy influyentes. Y, sobre todo, un hombre de pensamiento que reflexiona sobre política y además ejerce como profesor en la Universidad autónoma de Madrid, llegando a ostentar diversos cargos en la misma y que cuenta también con una gran producción científica y de investigación".

"El liberalismo es toda una cultura que se asienta sobre la tolerancia, la libertad de expresión y el respeto, pero se está diluyendo debido al acceso al poder de ciertos líderes populistas" afirmó Vallespín al iniciar su intervención. "Cada día que tengo tertulia, cuando salgo de la radio no dejo de ver insultos que se me dirigen desde las redes sociales". "Me limito a dar mi opinión, que puede no ser compartida, pero es evidente que hoy por hoy no se tolera que alguien sostenga en público una opinión que no gusta y para mí eso es el principio del fin", sostuvo tajante. "Si perdemos la dimensión de la cultura liberal, perderemos uno de los grandes activos que la humanidad ha conseguido cultivar a lo largo de los años", puntualizó.

Para el conferenciante, los contrapesos al poder y la división entre ejecutivo y legislativo, también están en peligro. Porque, según referenció, "el edificio está temblando, todo ha cambiado y la gente pierde empleos debido a la globalización, con lo que la casa que habíamos construido pensando que aguantaría de todo, se agrieta a pasos agigantados". "Ahora la meritocracia se compra, la desigualdad es cada vez mayor y el grupo más beneficiado en estos veinte años ha sido el de los más ricos, porque las clases medias no han ganado nada, están en el mismo nivel de renta de hace veinte años, tanto en Estados Unidos como en Europa", señaló. El malestar creciente tiene incidencia en la política. Según el profesor "cada vez se va expandiendo más el discurso del odio y una emoción que a mí me horroriza y que es el resentimiento, porque cuando se incumplen las promesas y las expectativas se ven frustradas, empieza a aparecer la rabia frente a élites que están jugando con ventaja".

Vallespín también advirtió sobre las fracturas que se están produciendo en la sociedad y habló sobre el paso de la democracia mediática a la democracia digital. "Los politólogos solemos hablar de democracia de notables, de partidos, mediática y ahora tenemos que incluir la digital", dijo. "La democracia mediática suponía que no había más realidad que la que aparecía en los medios, lo que sabíamos sobre el mundo era lo que nos mostraban los medios, ellos decidían lo que era la realidad. Sin embargo, con la aparición de las redes sociales todo se transforma porque ya no hay nadie que decida sobre los temas de los que hay que hablar y son los ciudadanos quienes eligen como hay que enfocar la realidad y todo ello conlleva la pérdida de poder de los medios de comunicación tradicionales".