Trágico inicio de año para el montañismo. Manuel Ángel Martínez, vecino de Pulide (Castrillón), falleció cuando estaba haciendo una ruta en el pico Torres (San Isidro, Aller). El hombre estaba a unos trescientos metros de la cima. No se descarta que falleciera por causas naturales, ya que presentaba síntomas de hipotermia. Tenía 53 años. Agentes de la Guardia Civil de Cabañaquinta y del GREIM rastrearon durante horas el monte allerano para dar con él, después de que su familia alertara de su desaparición. La Federación de Montaña de Asturias (FEMPA) lamenta profundamente lo ocurrido y recuerda la "norma básica" para una práctica segura: la montaña, especialmente en invierno, hay que disfrutarla en compañía.

Manuel Ángel Martínez salió de ruta por el pico allerano el día 4 de enero, según explicaron fuentes oficiales. No iba acompañado, pero sí informó a su familia de la zona en la que estaría haciendo montañismo. Su mujer empezó a preocuparse por la tarde tras intentar, sin éxito, localizarlo a través del teléfono móvil. La familia dio aviso al teléfono de Atención Ciudadana de la Guardia Civil 062.

Hasta el pico Torres se movilizaron agentes de la Guardia Civil de Cabañaquinta, además de efectivos del Grupo de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM), entre otras unidades. Juan Rionda afirma que el pico Torres, muy frecuentado por senderistas y montañeros, es "de alta dificultad". Especialmente en invierno: "Se forman muchas placas de hielo y puede resultar peligroso", explicó el presidente de la Federación de Montaña. "No conocemos con exactitud los hechos, pero es muy fácil resbalarse en la zona cercana a la cumbre", destacó el responsable de la Federación de Montaña.

La búsqueda

La búsqueda se alargó durante horas. Los agentes desplazados al pico Torres encontraron a Manuel Ángel Martínez a unos 300 metros de la cima, según explicaron desde el Instituto Armado, en un lugar de difícil acceso. Nada se podía hacer ya por salvar su vida. Para recuperar el cuerpo, fue necesario movilizar el helicóptero de la Comandancia de Oviedo y al Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizar la autopsia. No se descarta la muerte natural, aunque todo indica que el hombre cayó. Además, presentaba síntomas de hipotermia.

El funeral por el eterno descanso de Manuel Ángel Martínez tuvo lugar ayer, al mediodía, en la iglesia parroquial de Santa Eulalia de Llamero. Era natural de esta localidad del municipio de Candamo. Deja mujer, un hijo y a muchos compañeros que compartían su pasión por la montaña. "Para nosotros es la peor noticia con la que podemos empezar el año", afirmó ayer Juan Rionda.