Tras casi un mes de fiestas navideñas, con las calles iluminadas y villancicos sonando por casi todo el casco urbano de Mieres, ahora toca ir recuperando la normalidad. Varios operarios se afanaban ayer en ir retirando los distintos elementos ornamentales, como la gran bola roja de Navidad y el "photocall" instalados en la calle Manuel Llaneza, como se observa en la fotografía. También las luces en colgadas por las diferentes calles su fueron retirando. La villa mierense retorna así a la cotidianidad.