Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Mieres obliga al Banco Santander a devolver más de 8.000 euros a un mierense. Es la cuantía que el demandante había invertido en la compra de acciones del Banco Popular. Rubén Cueto, de Vallverdú Abogados -letrado del demandante-, señaló que “hemos acreditado que la entidad Banco Popular no reflejaba la imagen fiel de sus cuentas y hemos conseguido que otro afectado asturiano recupere sus ahorros”. Hace unos días, se dictó una sentencia casi idéntica en Langreo.

Los hechos se remontan a julio del año 2016. Fue entonces cuando el demandante firmó un contrato de adquisición de acciones por 8.482 euros del Banco Popular. Un contrato, tal y como afirma la jueza titular de la sala en la sentencia, que no fue vinculante. Porque “en el supuesto concreto, no se ha acreditado por la demandada que se proporcionara al demandante información concreta y veraz sobre los riesgos de la inversión y la situación de crisis que atravesaba el Banco, que le permitieran tener una imagen fiel y exacta de la situación contable y financiera de la entidad al tiempo de la suscripción y decidir la asunción de riesgos que supuso la contratación de forma consecuente”.

“El testigo que declaró como empleado del Banco manifestó que no le explicaron la situación del Banco y el balance, ni recordaba si se había interesado por la evolución”, añade el fallo. Y continúa: “Resultado de lo ya expuesto, que los datos económicos incluidos en el folleto informativo no eran reales, por no corresponderse con la auténtica situación financiera y contable del Banco al haber omitido datos esenciales sobre los beneficios y pérdidas de la entidad, la concurrencia de un consentimiento viciado por error en la adquisición resulta evidente”.

Fue una sentencia obtenida a contrarreloj. Desde Vallverdú Abogados, Rubén Cueto animó a “todos los afectados por la venta del Popular a reclamar, porque en seis meses se acaba el plazo para que las víctimas de mala praxis del Popular recuperen en justicia lo que les pertenece”. Las cuestiones relacionadas con entidades bancarias son las que más consultas ocupan en la Oficina del Consumidor de Mieres. El año pasado cerró con 576 quejas, frente a las 254 que motivaron las compañías telefónicas.