Hombres de unos cuarenta y cinco años, con adicción al alcohol y en situación de desempleo. Es el perfil que más se repite entre las personas a tratamiento por adicción en las Cuencas, según el último informe del Centro de Rehabilitación en Drogodependencias (RED) de Mieres. El balance del 2019 refleja también otro fenómeno del que los expertos llevan años alertando: el repunte de la heroína. Es la sustancia de abuso principal en el 15 por ciento de los casos.
El año 2019 fue de mucha actividad para el RED. "Creemos que este ha sido un gran año para nuestra organización", explicó la psicóloga y directora del centro, Elisabeth Ortega. El equipo trabajó duro no solo en la mejora continua de su modelo de intervención, sino también en incrementar su trabajo con asociaciones y las colaboraciones entre entidades, como la que mantiene con UNAD (Red Nacional de Atención a las Adicciones).
El centro atendió a un total de 139 personas, de las que 47 lo fueron a través de programas de intervención directa. Un ochenta por ciento de las personas en tratamiento de deshabituación e inserción social son hombres. La sustancia de abuso que más se repite es el alcohol (un 45,9%), seguido por la cocaína (24,3%), la heroína (16,2%) y el cannabis (8,3%).
Las mujeres tienen en el RED un recurso único en la región: el centro de Mieres fue el primero en poner en marcha un programa especial desde la perspectiva de género. Según explicó Ortega: "La problemática asociada a las mujeres es distinta a la de los hombres". "Sus circunstancias se han de tener en cuenta a la hora de realizar la intervención terapéutica para lograr una mayor adherencia al programa", añadió la experta. Así que RED cuenta, además de las intervenciones grupales, con sesiones en las que solo participan mujeres. Así pueden hablar de los temas que estrictamente afectan a la mujer con problemas de adicción: el maltrato, el abuso y, entre otros, un mayor sentimiento de culpa por la presión social.
Las mujeres supusieron un 20 por ciento del total de personas en tratamiento de deshabituación. Entre ellas, la sustancia de abuso que más se repitió fue la cocaína (55%), seguida del alcohol (33%) y la heroína (11,1%). Y una estadística que pone en alerta a los expertos: casi un 90 por ciento de las mujeres atendidas sufrió o sufre violencia de género.
La situación laboral de los usuarios y usuarias es muy parecida. Entre las mujeres, un 22 por ciento están en activo. La tasa de usuarios con empleo se queda en el 19 por ciento. Un 55 por ciento de mujeres están en situación de desempleo (cobrando prestación un 33 por ciento) frente al 42 por ciento de los hombres.
Sí es distinta su situación familiar. Un 56 por ciento de las mujeres en tratamiento tienen hijos y, la mayoría (un 75%) no tienen apoyo en la responsabilidad de su educación. Entre los hombres, un 86 por ciento son padres. Más de la mitad no tienen relación con sus hijos.
