UGT reclamó ayer a Iberdrola que no "deslocalice el empleo" de la térmica de Lada y "ofrezca soluciones para que sigamos trabajando aquí, tanto la gente que está en plantilla como los trabajadores de las subcontratas", señaló Ángel García Montes, secretario general de la unión comarcal de UGT en el Nalón y delegado de este sindicato en la térmica de Lada.

La petición de UGT afecta a "unos 112 trabajadores, de los que 59 están en plantilla", indicó García Montes, que aludió al compromiso de Iberdrola de recolocar a los trabajadores de la compañía en otros centros de la firma cuando cierre la térmica de Lada. "Pedimos que no se deslocalice el empleo porque se puede dar el caso de que un trabajador tengan que estar pagando una hipoteca aquí y un alquiler, por ejemplo, en Cádiz, lejos de su familia. Pedimos alternativas en el territorio que den también una solución a los subcontratados".

La sección sindical del SOMA- FITAG-UGT en la central térmica de Lada ya pidió a finales del pasado año al Gobierno central que no autorice el cierre de la planta hasta que se acometa por parte de Iberdrola "un proyecto de generación renovable en el emplazamiento que absorba el empleo actual de la instalación".

La central hizo entonces hincapié en "las desastrosas implicaciones tanto sociales como económicas que se derivarían del cierre para el conjunto de la comarca del Nalón, por lo que requerimos al Ministerio de Transición Ecológica que no autorice ese cierre hasta que se ejecute un proyecto de generación eléctrica renovable en el emplazamiento, que absorba el empleo actual de la instalación".

En caso de que finalmente se cierre la térmica, SOMA-FITAG-UGT aboga por la puesta en marcha de una instalación combinada de generación de biomasa y energía solar. Como complemento, pide otras actividades como la fabricación de componentes para otras fuentes de energía y un centro de investigación sobre captura de dióxido de carbono.

La planta langreana ocupa 264.000 metros cuadrados en un enclave estratégico, próximo a los terrenos de Nitrastur, también propiedad de Iberdrola y que son la principal zona de expansión de Langreo. Tanto el Principado como el Ayuntamiento han reclamado de forma reiterada que el suelo de la térmica debe seguir teniendo un aprovechamiento industrial.