La venta del 100 por ciento de Informática El Corte Inglés (IECISA) a la compañía gala Groupe Français d'Informatique (GFI) no afectará a los 150 empleos que la compañía tiene en Langreo y San Martín. Así lo explicaron ayer fuentes próximas a la operación, que indicaron que no hay previsión de recortes de plantilla en la planta de software de Blimea ni en el centro de tratamiento de documentos de La Felguera. Tampoco en las oficinas de consultoría y venta que la compañía tiene en Oviedo. GFI cuenta con centros de trabajo en otras comunidades autónomas, pero no es Asturias, donde la previsión es no rebajar el empleo actual de IECISA, situado en unos 240 trabajadores.
El organismo español de la Competencia autorizó a principios de este mes la operación de compra por parte de GFI, multinacional presente en 22 países y dominada por el grupo inversor de capital catarí Mannai Corporation. La aprobación por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) supone una primera fase, ya que todavía queda por saber si este organismo pone alguna condición a la operación.
Informática El Corte Inglés da servicio desde Asturias al Noroeste español e Hispanoamérica. Se trata de la tercera compañía con más calado del grupo El Corte Inglés, por detrás de la división de distribución comercial (grandes almacenes, hipermercados, supermercados, centros de bricolaje y tiendas de moda) y de la también filial Viajes El Corte Inglés.
Espacio Blimea, la factoría de desarrollo de programas de software de la compañía tecnológica, abrió sus puertas en 2006 en la localidad de San Martín del Rey Aurelio y tiene 120 empleados. Buena parte de la plantilla está formada por programadores encargados de desarrollar las aplicaciones, aunque también hay un centro de cálculo y procesamiento de datos, además de un servicio de atención al cliente.
Expansión
Dos años después, cuando las instalaciones de Blimea se quedaron pequeñas, IECISA puso en marcha en Valnalón su centro de servicios documentales, ubicado en una nave de 600 metros. La inversión para poner en marcha este equipamiento fue de un millón de euros. El centro cuenta con trabajadores cualificados que se encargan de digitalizar documentos (por medio de escáner y programas informáticos que "leen" el papel), tratarlos, custodiarlos e integrarlos en los sistemas informáticos de los clientes.
Este centro de tratamiento documental también cuenta con protocolos especiales de seguridad para preservar la confidencialidad de los datos que se tratan. En volumen de empleo oscila según los proyectos contratados en cada momento, aunque la media es de 30 trabajadores, pudiendo alcanzar picos de 50 empleos. Las oficinas de la firma en Oviedo se dedican a labores de venta y consultoría.
