Las estaciones de esquí asturianas se enfrentan esta campaña a uno de los inviernos más calurosos de los últimos cincuenta años. Una de las consecuencias es la falta de nieve. Afortunadamente, en los últimos días se han producido nevadas en las zonas altas. La cantidad justa para que la estación de Fuentes de Invierno (Aller) pueda seguir con la temporada, abriendo sus puertas durante el fin de semana con casi cinco kilómetros esquiables, divididos en diez pistas. En Pajares, por contra, a perro flaco todo son pulgas. A sus problemas por la falta de inversiones su suma que la nevada ha resultado insuficiente como para abrir este fin de semana. La falta de espesores ya se nota en las reservas de la hostelería.
Javier Martínez, director de Valgrande-Pajares, señalaba ayer que la estación tenía "entre cinco y seis centímetros de nieve, lo que hace imposible de momento abrir la estación". Es más, aseguraba que "hasta las seis y media de la mañana no hizo el frío suficiente para poder encender los cañones de innivación artificial". Por eso habrá que esperar a ver si mejora la situación, aunque no hay demasiado optimismo, ya que las previsiones meteorológicas anuncian una subida de las temperaturas.
Mayor optimismo había en Fuentes de Invierno. Su director, Jorge Fernández, explicaba ayer que estaba nevando en la estación, si bien lo importante no es sólo que nieve, sino que lo haga en cantidad suficiente. Ayer la estación de esquí permaneció cerrada a consecuencia del viento, pero hoy esperan poder abrir sus puertas ofreciendo 4,91 kilómetros para la práctica de esquí a lo largo de diez de sus quince pistas.
Eso sí, a pesar de la previsión, antes de coger el coche para subir a la estación, es recomendable tomar precauciones. De hecho, y dada la previsión meteorológica, en Fuentes de Invierno proponer consultar el estado de las carreteras en el 112 Asturias y en la DGT para conocer el estado de sus accesos, tanto por el Principado como por León.
Por otro lado, la falta de nieve obligó a los alumnos de los colegios asturianos que participaban en la Semana Blanca de las estaciones a tener que realizar actividades alternativas al esquí. Así, se desarrollaron desplazamientos en raquetas de nieve y excursiones. Si bien, la mejora de las condiciones facilitará que se recupere la práctica de los deportes de invierno entre estos pequeños. La dependencia de la meteorología es un factor destacado en las estaciones, si bien, trae otras consecuencias como en las reservas de los establecimientos hosteleros que están ligados a la nieve. El cierre de las estaciones o la falta de nieve -que se lleva notando semanas- hace que los aficionados desistan de continuar con sus reservas, resistiendo de forma grave el entramado empresarial que se beneficia de la nieve.
A pesar del poco optimismo y de lo cerca que está el fin del invierno, nadie se da aún por vencido en las estaciones de esquí asturianas, ya que no es la primera vez que se dan fuertes nevadas en plena primavera, como ocurrió cuando se inauguró oficialmente la estación de esquí de Fuentes de Invierno. La meteorología, en este sentido, es bastante caprichosa, y está por ver si llega a tiempo para la temporada.
