Solo tres víctimas de maltrato machista, que no estaban casadas, acudieron a los Juzgados para reclamar la manutención de sus hijos en las Cuencas -Lena, Laviana, Langreo y Mieres- tras no conformarse con el acuerdo. Así lo reflejan los últimos datos publicados en la memoria del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Las expertas consultadas por este diario hacen una distinta lectura. Para las abogadas, implica que en la mayoría de los casos "llegan a un acuerdo satisfactorio en un primer procedimiento". En cambio, desde el ámbito de la psicología, advierten de que hay "muchas mujeres conformándose, perdiendo derechos, para no enfrentarse a sus agresores". Choca un número tan bajo dado el alcance de las denuncias por violencia de género que se registraron en el mismo período: 542 demandas.
Interpretaciones a parte, los datos son incuestionables. El Juzgado de Mieres de Violencia de Género solo registró un procedimiento en este apartado. Otro en Laviana, uno en Langreo y ninguno en Lena. Todos los casos se dan en manutenciones "no consensuadas" y de hijos de relaciones "no matrimoniales". Los Juzgados tenían pendientes (del anterior ejercicio) otros ocho casos, y terminaron resueltos seis.
La primera lectura, la de las abogadas. Patricia Magadán, experta en violencia de género, considera que "si la víctima tiene que acudir a los Juzgados porque no ha conseguido un buen acuerdo es porque no ha estado bien representada". Es decir, desde su experiencia, "todas las mujeres que pasan por un proceso de divorcio reclaman la manutención de sus hijos y consiguen un acuerdo satisfactorio".
No ve lo mismo en consulta Paula Marín, psicóloga especializada en igualdad y lucha contra la violencia machista. "Muchas mujeres se conforman con lo que les dan de primeras, porque no quieren seguir luchando", afirma. La experta destaca que "se trata de un procedimiento muy duro para ellas, que supone un gran desgaste, y que las mujeres que pasan por él quieren terminar cuanto antes". "Escucho prácticamente a diario 'yo solo quiero que esto termine y no verlo más', así que mi opinión es que muchas no reclaman lo que les corresponde", añade la psicóloga.
Los divorcios
Un proceso tan duro que pocas lo inician. Los cuatro Juzgados de las Cuencas solo registraron, en el mismo periodo, diez procedimientos. Cinco en Mieres, dos en Langreo, otros dos en Laviana y uno en Lena. Paula Marín asegura que "muchas veces las víctimas optan por la separación y dejan el divorcio para más tarde". Se demora "sine die", no añadir más dolor al dolor.
Además, afirma la psicóloga que las mujeres casadas denuncian menos: "Quieren mantener a toda costa el ideal de la familia que tanto les han inculcado. Lo que tanto les han repetido de que tienen que ser una buena mujer, una buena madre y aguantar".
"El mito del amor romántico y la creencia de que una mujer solo es válida cuando consigue tener un hombre al lado llega a su culmen con el matrimonio y los hijos. Es algo que cuesta mucho romper", explica Paula Marín. Una creencia peligrosa. Tanto que, en ocasiones, llega a ser mortal.
