Las fiestas de San Xuan son posiblemente la tradición cultural que con más sentimiento ata a Mieres con su pasado. Existen referencias a la "Danza prima" que parecen confirmar que el popular tema ya se cantaba en el valle del Caudal en el año 1849. Los ritos y mitos ligados al gran festejo del solsticio de verano son por tanto inseparables de la herencia acumulada durante una línea temporal que posiblemente se adentre en la Edad Media.
Este año no habrá foguera ni "Danza prima" en Mieres. La crisis sanitaria hace necesario evitar aglomeraciones de gente y si algo garantiza la cita nocturna con el fuego del patrón es el barullo y el contacto físico. El Ayuntamiento limitará el programa festivo a conciertos con limitación de aforo, que serán seguidos con el público sentado y guardando distancia. Los responsables municipales no han querido que San Xuan pase por la ciudad sin un guiño, pero el patrón deberá renunciar por una vez a los honores habituales.
A principios de siglo en Mieres se celebrarán tres fiestas de enorme popularidad. En La Villa se rendía tributo al Carmen y Oñón tenía su propia celebración durante San Pedro. San Xuan estaba vinculado a La Pasera, al lado de Requejo. El historiador Ernesto Burgos fue en su momento pregonero de las patronales, un encargo que reconoce que le hizo especial ilusión por el apego personal con la fiesta. "En la época de José Cela como alcalde se decidió armonizar las tres citas y se decidió que ardiera una hoguera en cada una de ellas", explica Burgos. Era el año 1926 y la ciudad intentaba poner algo de orden en su disociado calendario festivo.
La experiencia funcionó poco tiempo. Cada fiesta siguió su camino. El Carmen había sido inicialmente financiado por Fábrica de Mieres. Hasta los años 60 se mantuvo como una cita con gran capacidad de convocatoria, pero a partir de ese momento fue apagándose. Actualmente le celebración resiste residualmente gracias al empeño de un reducido número de hosteleros y de la asociación vecinal encabezada por Manuel Prado. Las fiestas de San Pedro acabaron por desaparecer, aunque desde hace un par de años la hostelería busca con cierto éxito revitalizarla.
Al final, las fiestas de San Xuan se auparon como el referente festivo de Mieres. La fiesta ha ido introduciendo a lo largo de las décadas puntuales novedades que con el tiempo se han incorporado al imaginario popular. Pero al final todo gira en torno a la foguera y la "Danza prima" de la noche del 23 de junio. Aunque el anecdotario apunta que incluso en agosto se ha celebrado San Xuan en Mieres, como recuerda Ernesto Burgos: "Ramón Menéndez Pidal mostró en 1930 mucho interés por conocer esta tradición. Así que el 3 de agostó se organizó un pase especial de la danza en el patio del Liceo. Estuvieron también presentes aquel día Aurelio del Llano y Eduardo Martínez Torner".
San Xuan tampoco disfrutará este año del enramaje de fuentes. De igual forma están suspendidos los fuegos artificiales, ya que los responsables municipales consideran que sería imposible evitar aglomeraciones de gente en diversos puntos de la ciudad para seguiros los artificios.
Desde hace una década San Xuan comparte protagonismo en Mieres con La Folixa. La celebración celta ha logrado asentarse, si bien las patronales son las que hacen hervir la ciudad.
