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Los voluntarios que rastrean el covid-19 en Mieres analizarán 140 muestras

El programa dirigido por la Universidad ya ha acabado el trabajo de campo y se traslada a los laboratorios del campus de Barredo

Así trabajan los rastreadores de superficies: Un grupo de investigadores buscan en Mieres el rastro de COVID-19

Así trabajan los rastreadores de superficies: Un grupo de investigadores buscan en Mieres el rastro de COVID-19

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Así trabajan los rastreadores de superficies: Un grupo de investigadores buscan en Mieres el rastro de COVID-19 David Montañés

A su manera son como los exploradores que en las películas del oeste persiguen el rastro de los enemigo siguiendo las huellas de sus caballos. En este caso han rastreado la huella de un "bicho" mucho más pequeño, por lo que el procedimiento es más complejo. Los voluntarios que participan en Mieres en el pionero programa de la Universidad de Oviedo que busca restos de coronavirus en todo tipo de superficies ya han terminado su trabajo de campo. Hasta 140 muestras han recogido entre el casco urbano y la zona de Urbiés.

"A partir de esta próxima semana empezaremos el trabajo en el laboratorio para analizar cada una de las muestras", explica la bióloga responsable del estudio, Alba Ardura. Esta tarea también intervendrán los voluntarios que han peinado Mieres en busca de restos del temido covid-19. Los investigadores que dirigen el proyecto están más que satisfechos con la labor que ha realizado este grupo de mierenses. "Han superado las expectativas. Todos han trabajado con gran seriedad y han sido muy cuidadosos al respetar todos los procedimientos de recogida y protección personal", remarca Alba Ardura.

Los análisis de las 140 pruebas recogidas se realizarán a lo largo de todo el mes de agosto en un laboratorio del edificio de investigación del campus de Mieres. Lo que hace prácticamente único en el mundo a este proyecto es precisamente la colaboración de la sociedad civil. Los voluntarios han sido quienes han tomado las muestras, bajo supervisión, y también las analizarán para conocer el resultado "in situ". La formación de los voluntarios se abordó previamente en el propio edificio de investigación de Barredo.

Se buscó el rastro del virus en paradas de autobuses, cajeros automáticos, bancos, barandillas, columpios y cualquier tipo otro tipo de mobiliario urbano susceptible de convertirse en cobijo para el virus. El trabajo, en último término, se trasladará a una aplicación móvil (app) que geolocalizará los lugares que han sido examinados y avisará a la población de si están o no libres de covid-19. Dicho de otra manera, el objetivo es "mapear" el concejo para saber el alcance real de los restos de SARS-Cov-2 en el mobiliario urbano y el agua. Junto con la ya citada Alba Ardura, el peso de la investigación recae en Eva García (genetista, del Departamento de Biología Funcional) y Eduardo Dopico (pedagogo, del Departamento de Ciencias de la Educación).

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