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Las cuatro joyas del patrimonio casi en ruinas no tienen prevista su restauración

La "lista roja" de los monumentos españoles incluye al sanatorio de Bustiello, la torre de Soto, Nitrastur y el palacio de los Faes

Las cuatro joyas del patrimonio casi en ruinas no tienen prevista su restauración

Ya son cuatro las joyas patrimoniales de las Cuencas que se encuentran en grave peligro, incluidas en la "lista roja" de bienes culturales. Al complejo industrial de Nitrastur (Langreo), la torre de Soto y su conjunto histórico (Aller) y el palacio de los Faes (Lena) se ha unido estos días un cuarto complejo: el que forman el sanatorio, la botica y la escuela de niñas del poblado minero de Bustiello (Mieres). Ninguno de estos monumentos, que aparecen en el inventario de patrimonio en riesgo de ruina elaborado por la asociación nacional "Hispania Nostra" cuenta con un plan de recuperación en marcha. Solo la Torre de Soto tiene prevista una restauración que no acaba de llegar.

"Hispania Nostra" lleva desde 1976 velando por el patrimonio cultural de España. En el país ha catalogado cerca de 800 monumentos que corren riesgo de desaparecer. De ellos 24 se encuentran en el Principado, y cuatro, en las Cuencas. En tres años se han realizado tres "incorporaciones" a este listado nacional. En 2018, la torre de Soto y su entorno patrimonial. En 2019, el complejo industrial de Nitrastur. Este mes de julio, el sanatorio, la botica y las escuelas de niñas del poblado de Bustiello. Un enclave en el que los vecinos están empezando a moverse para evitar la ruina de su patrimonio. Se ha formado una plataforma ciudadana que reclama el arreglo y el uso posterior de estos bienes.

Tal y como resalta "Hispania Nostra" en su informe, "Bustiello en general está en excelente estado de conservación y mantenimiento, excepto este conjunto situado en la otra orilla del río Aller, que se abandonó y dejó destruir hasta un estado ruinoso ya que no se le dio otro uso. Es un poblado minero único en España y Europa, que goza de la calificación de BIC y su arquitectura posee elementos gaudianos", es decir, del estilo del arquitecto catalán Antonio Gaudí.

La historia del poblado minero de Bustiello es la de la industrialización del valle del Caudal. El segundo Marqués de Comillas heredó de su padre una zona de minas de carbón situada en Mieres y edificó el poblado. La construcción, dirigida por la Sociedad Hullera Española, comenzó en 1890 y finalizó en 1925. Diseñado por el director de las Minas de Aller, el francés Félix Parent, el poblado de Bustiello incluía las viviendas de los trabajadores, una capilla, un sanatorio, escuela para los niños y las niñas, un economato, un casino y un puente. Tal y como destaca "Hispania Nostra", es "un claro ejemplo de paternalismo industrial, política social que atiende tanto al bienestar de los trabajadores como a la disciplina, con una táctica de control sobre sus actividades dentro y fuera de la empresa; así, además de mejorar las condiciones de vivienda, salubridad y educación, pretendía alejar a sus empleados de los movimientos más reivindicativos de los sindicatos obreros".

En 1967, Bustiello pasó a formar parte del patrimonio de la empresa estatal Hunosa y las viviendas obreras que estaban en arriendo fueron vendidas a sus inquilinos en 1970. Las influencias constructivas, añade el colectivo que elabora la "lista roja" son variadas: "Se corresponden a las de la época, fines del XIX y principios del XX. Combina la obra de piedra y ladrillo local con la presencia del estilo modernista catalán".

La torre de Soto entró en la "lista roja" en 2018. De esta joya patrimonial ya solo queda poco más que un muro en pie. Pero su historia y su leyenda perdura. La torre medieval, construida en el siglo X, fue el lugar para el idilio extra marital del rey Alfonso VII y Gontrodo. Del romance nació Doña Urraca "la Asturiana", que llegó a ser dos veces reina: una por su matrimonio con el rey de Navarra y la otra por voluntad de su padre.

La torre cambió de dueños varias veces. Los actuales ya han dicho que carecen de recursos para acometer una reforma y hacerse cargo del inmueble. Una declaración que deja en vilo al Gobierno regional, que tenía previsto acometer unas obras subsidiarias, las primeras en un Bien de Interés Cultural de Asturias. Estaba prevista una inversión total de 170.000 euros: 140.000 del Principado y 30.000 del Ayuntamiento de Aller. Esta actuación está en el aire y sin fechas.

La historia del otro inmueble de la comarca del Caudal en la "lista roja" se remonta al siglo XVII. Fue entonces cuando Matías Faes Miranda que, entre otros cargos, fue oidor de la Audiencia de Manila, encargó la construcción del palacio en Carabanzo. Era la residencia de la familia en Lena. La decadencia del inmueble comenzó tras la posguerra civil española. Hubo varios proyectos sobre la mesa para salvarlo, pero ninguno llegó a buen puerto.

El inmueble del valle del Nalón inscrito en la "lista roja" es diametralmente distinto. Se trata de las instalaciones de la antigua Nitrastur, en Langreo. Según los expertos, es una "excelente muestra del Movimiento Moderno en Asturias". El complejo industrial está incluido en el inventario nacional de la Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo del Movimiento Moderno (Docomomo Ibérico). Llaman la atención de este espacio industrial sobre todo "los grandes espacios diáfanos, arquitectura gigante y las marquesinas voladizas".

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