La fiesta está oficialmente suspendida. Pero la celebración de Los Mártires tira mucho en Mieres. Una romería en la que muchos participantes se olvidan cada año de los actos oficiales para subir a los praos con amigos, y disfrutar de una jornada campestre. Algo que no encaja con las medidas de distanciamiento social y prevención que se han tenido que tomar para frenar la expansión del coronavirus. Por eso, y ante el temor de que la ciudadanía haga la romería por su cuenta, el Gobierno de Mieres pidió ayer civismo y precaución a sus vecinos ante la inminente llegada, el domingo, de la fiesta de Los Mártires.

El Ayuntamiento de Mieres reconocía ayer que esta celebración es una de las más esperadas no solo en Mieres, sino a nivel comarcal y regional. Y precisamente por este motivo, "la situación sanitaria provocada por el covid ha obligado a suspender la fiesta, una decisión basada en criterios sanitarios, de prevención y de seguridad". Por eso, el Ayuntamiento de Mieres ha querido mandar un mensaje pidiendo "responsabilidad y colaboración a toda la ciudadanía en esa jornada para evitar cualquier tipo de situación de riesgo". "La prevención y el cumplimiento de las directrices de higiene y distancia son fundamentales en la lucha contra el coronavirus y para ello se requiere de la implicación de todas y todos", reza el comunicado emitido desde el consistorio.

La fiesta, que tendría lugar el domingo, consiste en una romería, en la que cada año participan miles de personas, muchos de ellos jóvenes. Pero la gran mayoría no asiste hasta bien entrada la tarde a los actos programados por el Ayuntamiento, sino que se divierte en los praos junto a sus cuadrillas. Y es lo se teme que ocurra.