Un motorista sufrió ayer un aparatoso accidente cuando descendía por una pista forestal de tierra en las proximidades del pueblo de Valdefarrucos, en el concejo de Aller. El propio herido avisó a los servicios regionales de emergencias, indicando a los especialistas que le resultaba imposible mover una pierna. Los posteriores exámenes confirmaron la gravedad de la lesión, con fractura ósea. Fue evacuado en helicóptero y hospitalizado a la espera de tener que pasar por el quirófano.

El Grupo de Rescate del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), a bordo del helicóptero medicalizado de Bomberos de Asturias, fue quien trasladó al motorista al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo. Los portavoces del servicio regional confirmaron que el motorista resultó herido en una pierna tras sufrir una caída en una pista forestal situada concretamente entre las localidades de Valdefarrucos y Carracedo, en Aller. El herido, un varón de 58 años de edad, fue atendido en el lugar del accidente por la médica-rescatadora.

Tras suministrarle una analgésico intravenoso, le colocaron sobre el propio terreno una férula neumática y otra rígida para poder trasladarlo a la aeronave. Presentaba, a expensas de más pruebas y hasta nueva valoración médica, fractura de tibia y peroné derecho.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso a la una y cuarto del mediodía. Fue el propio afectado el que alertó de lo sucedido. Explicó que se había accidentado en una pista forestal y creía que tenía el tobillo roto. Hasta el lugar sólo se podía acceder con un vehículo todoterreno. Se trata de una pista forestal de poco más de dos metros de ancho, con mucha piedra suelta. Lo que posiblemente fuera la causa del accidente.

La sala 112 de coordinación del SEPA movilizó al grupo de rescate con el helicóptero medicalizado y pasó el aviso al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU). Además, se informó de lo sucedido, como marca el protocolo, a la Guardia Civil. El helicóptero pudo aterrizar en una explanada de la propia pista, no muy lejos del lugar del siniestro. De esta forma, agilizó el rescate, pudiendo los rescatadores trasladar hasta el helicóptero al herido en brazos, evitando así que tuviera que apoyar la pierna herida.

Finalizada la intervención el equipo regresó a su base a las tres y media de la tarde.