El 18 de este mes se cumplen dos años de la detención de Nelson A. y Marta R. N. por la muerte de Iván Castro, el joven tiroteado en un garaje de La Felguera en diciembre de 2017. Ayer se celebró una vista en el Juzgado de instrucción número de 1 de Langreo, en la que la Fiscalía solicitó prorrogar la prisión provisional de los dos acusados.

El ministerio público alegó la existencia de riesgo de fuga, dada la naturaleza del hecho y la gravedad de la pena que se pide y a la inminente celebración del juicio. El taxista de origen portugués Nelson A., que se inculpó ante la Policía de haber realizado los disparos, y Marta R. N., que era novia de Iván Castro cuando tuvo lugar el crimen, fueron detenidos el 18 de octubre de 2018. Ambos mantenían una relación.

Los dos acusados prestaron declaración en el Juzgado de instrucción número 1 de Langreo, que decretó su ingreso en prisión, en el centro penitenciario de Asturias. La Fiscalía del Principado de Asturias había solicitado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza para los dos detenidos. La acusación particular del crimen de La Felguera, ejercida por la madre y el hermano gemelo de la víctima, solicita 27 años de prisión para cada uno de los dos acusados, el presunto autor material de los disparos, Nelson A., y la supuesta instigadora del asesinato, novia de la víctima, Marta R. N. Esta acusación, asesorada legalmente por el letrado Ángel Bernal, solicita indemnizaciones de 200.000 euros para la madre de la víctima y 100.000 euros para el hermano.

La Fiscalía pide penas que suman 54 años de prisión para los dos supuestos autores por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas. Por el primer delito solicita 25 años de prisión a cada uno, dos por el segundo. El juicio será con jurado.

Nelson A., defendido por el letrado José Manuel Fernández González, reconoció haber realizado los disparos que acabaron con la vida de Iván Castro, aunque también indicó que todo fue planeado por Marta R. N., con la que mantenía una relación y con la que se fue a vivir a Oviedo poco después del asesinato. El arma, una pistola antigua, de la época de la Guerra Civil, no ha sido encontrada. La mujer niega, por su parte, que planease el crimen y sostiene que este fue iniciativa del taxista. En su declaración, Nelson A. indicó cómo había realizado un intento previo, que no salió bien, uno o dos días antes del crimen. El supuesto autor material del crimen contó con la información facilitada para la mujer para tender la trampa a Iván Castro, una persona que salía poco de casa, señaló. La actitud extraña de la novia tras el crimen atrajo las sospechas de los investigadores. Rompió la relación con la familia del asesinado y se fue a vivir con Nelson A. a Oviedo. Un sistema de escuchas establecido por la Policía Nacional para acceder a las conversaciones de los sospechosos permitieron a la Policía relacionarlos con el crimen al cometer un desliz.

Nelson A. terminó admitiendo el crimen y aportando todos los detalles a las fuerzas de seguridad y en el Juzgado de instrucción. El presunto autor material del crimen envió cartas a la madre y el hermano de la víctima pidiendo perdón y poniendo sus bienes a disposición de la familia. En otra carta, la madre de la víctima respondió a los investigados: "Tenéis el corazón negro".