La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La “hamburguesona” de Mieres no tiene rival

Ninguno de los doce participantes superó el reto planteado por un bar de deglutir dos kilos de comida rápida en cuarenta minutos

Cinco de los participantes en una de las tandas del reto. | Jandro Rodríguez

Y la hamburguesa se comió al hombre. Ese es el resumen de cómo terminó el reto gastronómico que puso en marcha una cafetería de Mieres. Ninguno de los doce participantes lo pudo superar. Había que deglutir algo más de dos kilos de comida, incluida una macrohamburguesa con casi todo lo imaginable en su interior. Solo un participante estuvo a punto de derrotar a la “bestia”, pero se quedó sin fuelle. Algunos pudieron con la parte central del reto y otros con los complementos, pero nadie con todo. Casi 300 euros que había de premio quedarán de bote para quien pueda superar la competición. De momento, la comida ha derrotado al ser humano.

La idea de poner en marcha este concurso surgió de Josué García, propietario de la cafetería “Continental”. Ante la crisis generada por la pandemia y con el objetivo de hacer al diferente y divertido para levantar el ánimo de sus clientes, se inspiró en el programa de televisión “Crónicas carnívoras” para preparar este reto. Doce valientes se apuntaron y fueron los primeros en tratar de conseguirlo. Un menú compuesto por una ración de patatas de unos 200 gramos, una ración de nachos con su guacamole y su queso cheddar, media ración de fingers de pollo y la gran hamburguesa: pan, carne, vegetales, lomo, bacon, huevo y dos tipos diferentes de queso. Más de un kilo entre dos panes. Y todo en 40 minutos.

Uno de los valientes que se lanzaron a por el reto fue Gustavo Lorenzo. A sus 44 años, este mierense es cliente habitual del bar y quiso ser de los primeros en apuntarse para abrir la veda. No se imaginaba lo que se iba a encontrar: “Es un reto exorbitante, demasiada comida, ye mucho”. Lo afrontó con ganas, pero pronto vio que cada dentellada se le iba a ir haciendo cada vez más cuesta arriba. “Fui primero a por la hamburguesa, pero vi que iba a ser imposible, al final dejé casi todo”, apunta Lorenzo confiesa que, al menos, “pasé un rato muy divertido y fue una experiencia buena”. Eso sí, repetir no repetirá.

El reto seguirá vigente hasta que alguien lo complete

decoration

José César Castro fue otro de los concursantes. Y estuvo más cerca de lograrlo, pero le faltó tiempo. Y confiesa que también hambre. “Pensaba que era capaz de comerlo, pero al final no pude con los fingers ni con los nachos”, apunta este joven de 36 años. Orgulloso, eso sí, afirma que “la hamburguesa cepillela entera”. Como si de un entrenador de baloncesto se tratase, Castro tenía una táctica: “Primero comer lo que antes se enfriaba, y luego lo demás”. Estuvo cerca de doblegar a la “hamburguesona”, pero no lo logró tampoco. Como ninguno de los otros diez participantes, que estuvieron más o menos cerca, pero que fueron incapaces de cumplir con todas las normas.

Josué García se mostraba satisfecho con el desarrollo del certamen. Y ya tiene en mente nuevos retos gastronómicos. Eso sí, el de la hamburguesa seguirá vigente hasta que alguien se lleve el bote del premio.

Desde ahora no se realizará en evento, sino que habrá que solicitar participar con unos días de antelación. Profesionales de estos concursos de fuera de Asturias ya han contactado con este hostelero. ¿Podrá alguien con la “hamburgesona” del Caudal?.

Compartir el artículo

stats