La flexibilización durante las Navidades de las restricciones impuestas por el Principado para evitar la propagación de la pandemia no calaron en todo el mundo de la misma forma. La sanciones por incumplir las normas fijadas se siguieron produciendo, pese a que las medidas eran más livianas que en periodos anteriores. En Mieres, la Policía Local impuso 41 sanciones, de las que la gran mayoría fueron por incumplir el toque de queda.
Según los datos aportados por el Ayuntamiento de Mieres, entre el 22 de diciembre y el 7 de enero, se tramitaron 41 multas. La gran mayoría, 32, fueron derivadas del incumplimiento del toque de queda, fijado entre las once de la noche y las seis de la mañana. Además, las jornadas de Nochebuena y Nochevieja, el Gobierno autonómico amplió esa hora de llegada al domicilio hasta las doce y media de la noche. En un principio había fijado la 1:30 horas, pero días después, el Ejecutivo de Adrián Barbón se desdijo y lo dejó en las 00.30 horas. Aunque había algunas excepciones para poder circular durante el toque de queda, como por motivos laborales o sanitarios, la Policía Local impuso hasta 32 multas a vecinos que estaban en la calle fuera de hora.
Los agentes también impusieron otras 7 multas a personas que no llevaban la mascarilla puesta. Llama la atención que casi un año después de la llegada del coronavirus y de que la mascarilla se convirtiera en un complemento indispensable para las personas, todavía haya quien incumpla la normativa de llevarla puesta en lugares públicos y en reuniones con amigos, cuando, según los expertos, está demostrado que es uno de los elementos que mayor protección otorga contra los contagios de covid.
Por último, la Policía Local de Mieres también puso otras dos multas por infringir apartados de la Ley de Seguridad Ciudadana, una norma en la que se incluyen desde la desobediencia a la autoridad hasta el incumplimiento de los cierres perimetrales impuestos por el Principado.
Lo cierto es que teniendo en cuenta que en Mieres hay más de 37.500 vecinos censados, un total de 42 sanciones parece indicar que el cumplimiento de las medidas está siendo la tónica general, tanto por parte de los propios ciudadanos como de empresas, comercios y establecimientos hosteleros, sectores sujetos a fuertes medidas de control de aforos y distancias. Todo ello con el objetivo de que, sumado a la vacuna, la pandemia pueda quedar atrás.
