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Los ciclistas alertan del peligro de la antigua vía de Mieres a Oviedo: “Es una trampa”

Los deportistas denuncian que a la falta de iluminación en los túneles se suman ahora desprendimientos de tierra y rocas sobre la carretera

Un ciclista en la antigua carretera entre Mieres y Oviedo.

“Es una trampa para los ciclistas”. Rotundos, los ciclistas aseguran que la antigua carretera entre Mieres y Oviedo (N-630) es “cada día más peligrosa”. A la falta de iluminación en los túneles –antigua reivindicación que lleva años desatendida por el Gobierno central y que llevó al colectivo a movilizarse– se suman ahora desprendimientos del talud. Los cicloturistas alertan de que es una de las carreteras de Asturias con más tránsito sobre dos ruedas: además de ser la principal conexión por carretera secundaria entre Oviedo y los valles mineros, también es el acceso al concejo de Riosa, donde se encuentra el popular puerto del Angliru.

“Cada cierto tiempo enviamos un escrito a la Delegación de Gobierno y a la Dirección General de Tráfico. Y las respuestas siempre son las mismas”, lamentó ayer Roberto Menéndez, uno de los portavoces del Club “Puerta de Asturias”. Esas contestaciones, indicó Menéndez, son que no hay financiación para el alumbrado de los túneles, que se construyeron antes de que la legislación obligara a instalar luces en todos los pasos de estas características. Y que es una actuación que se tendrá en cuenta en el futuro. “Nada que nos de seguridad”, lamentó.

La situación empieza a ser crítica: “Cada vez hay más tránsito por esta carretera. Especialmente desde que finalizó el confinamiento por la crisis sanitaria del coronavirus, que trajo un ‘boom’ del ciclismo como nunca antes habíamos visto”, destacó. A la falta de iluminación se suma que los túneles no tienen arcén, y que están cubiertos de una suerte de lona negra que aún empeora más la visibilidad. En días soleados, con el cambio de luz, es casi imposible que los conductores vean a los ciclistas en el interior de los túneles.

Peligro dentro y fuera. Porque, desde hace unos meses, se han agravado los desprendimientos sobre la carretera N-630 entre Mieres y Oviedo. “Se producen desprendimientos de rocas y tierra que caen sobre la calzada, obstaculizando así el tráfico y poniendo aún más en riesgo a los ciclistas”, lamentaron desde “Puerta de Asturias”. Unas reclamaciones que comparte Vicente Merino, director de la Vuelta Ciclista Valles Mineros y entrenador de jóvenes promesas del ciclismo: “Esperemos que no haya que lamentar un accidente grave para que el Gobierno central actúe”, afirmó.

Hasta el momento se han producido varios accidentes de ciclistas en la zona, ninguno fatal. Pero, avisan los deportistas, “es cuestión de tiempo. Porque, si no actúan, esa carretera se convertirá en una trampa mortal”. Por su parte, a los aficionados al ciclismo, les recuerdan que deben seguir las normas de circulación al dedillo. Vestir ropa reflectante cuando van sobre la bicicleta y llevar luces para mejorar la visibilidad en el interior de los túneles. Ruegan prudencia a los conductores: respeto por los que van en bici, los que pueden llevarse la peor parte en caso de accidente, y el cumplimiento de los límites de velocidad (establecido en 60 kilómetros por hora en los puntos más problemáticos de la vía).

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