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Protección Civil erradicó 580 nidos de avispa asiática en Mieres el pasado año

Los voluntarios de la unidad destacan que la zona alta del valle de Turón es la más problemática del concejo: “Es increíble cómo se expanden”

Miembros de Protección Civil, en una intervención contra la velutina. | D. M.

Los voluntarios de Protección Civil llevan tiempo en Mieres enfrascados en una guerra contra la peligrosa avispa asiática. El avance de esta especie invasora se ha encontrado con un frente que el año pasado logró desactivar hasta 580 nidos a lo largo del concejo. El espectacular balance de este servicio municipal da cuenta de la dimensión de un problema que cada vez tiene más preocupados a los vecinos, sobre todo del campo, y en especial a los apicultores.

Protección Civil destruyó el año pasado en Mieres alrededor de 580 nidos de avispa asiática. Es decir, más de uno y medio por día. “Es increíble cómo es expanden”, apunta Pedro Domínguez, uno de los integrantes de la unidad que el servicio ha habilitado para combatir a esta plaga. La intensa actividad desplegada ha convertido a estos voluntarios en expertos conocedores de este agresivo insecto: “Es increíble cómo actúan. Siempre anidan en las proximidades de caminos, carreteras o prados. No sabemos el motivo, pero es una constante”.

Tras la intensa labor de control realizada el año pasado en plena pandemia, actualmente la vespa velutina se encuentra en periodo de construcción de nidos tras haber pasado el invierno a cobijo. Los expertos en zoología indican que el ciclo vital de los insectos está determinado por su genética y no se producen cambios drásticos de un año para otro. Sostienen que no se va a dar la circunstancia, por mucha capacidad de adaptación que tengan las velutinas al medio, de que permanezcan activas durante todo el año. Así, Protección Civil ya ha desplegado una red de trampas por el concejo para intentar reducir el número de reinas.

En total se han colocado 150 trampas en puntos estratégicos, casi siempre cerca de ríos y arroyos, ya que la avispas buscan la humedad. Hemos comprobado que la zona alta del valle de Turón es la más problemática y en la que más asentamientos hay”, apunta Domínguez.

La invasión se inició en Asturias en 2014 y entró por los extremos oriental y occidental de la región. Buen clima, abundancia de alimento y ausencia de depredadores eficaces contra ellos han provocado una “excelente adaptación”. Preocupan los “graves daños a corto plazo en el plano económico”, principalmente en la apicultura y la fruticultura. Tras el trampeo, en Mieres se prevé comenzar a destruir nidos sobre el mes de junio. “Esperemos que este año, tras la labor realizada en 2020, haya menos”, apuntan los responsables de Protección Civil.

La tarea de control de nidos tiene su complicación, sobre todo cuando debe abordarse con medios casi artesanales, como es el caso de estos voluntarios. El Ayuntamiento decidió en su momento activar un servicio propio para la destrucción de nidos de velutina. La decisión se tomó al detectar que resultaba inviable que los bomberos asumieran esta tarea en solitario. Este insecto invasor, terror de apicultores y personas alérgicas, ha proliferado de manera incontrolada no sólo por la zona rural, ya que su presencia se está extendiendo por los concurridos espacios de terrazas del casco urbano de la capital del concejo.

Protección Civil ha llegado a buscar nidos escondidos por la ciudad. En los pueblos lo tienen más fácil, ya que son los vecinos normalmente los que los detectan y avisan. A partir de ese momento se activa un protocolo de actuación que acaba con el avispero eliminado.

Llamamiento

El Ayuntamiento está muy satisfecho con la labor, en general, que vienen realizando los voluntarios de Protección Civil, cuya asistencia se ha hecho más visible al aumentar su actividad debido a la pandemia. El concejal responsable del servicio, Marcelino Estrada, considera necesario hacer un llamamiento para que el cuerpo, ahora dotado con 22 personas, pueda aumentar su plantilla. “Sobre todo precisamos gente con cierta disponibilidad de tiempo y ganas de ayudar a los demás”. Los voluntarios municipales destacan lo “satisfactoria” que resulta la labor que desempeñan. La mayoría de integrantes de la unidad llevan años vinculados a la actividad. El Ayuntamiento destaca que los interesados en el incorporarse a Protección Civil no tienen más que acercarse a la sede del cuerpo, en el recinto ferial de Santullano, o contactar con el concejal delegado en el propio Ayuntamiento.

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