Han tenido que esperar algo más de una década, pero finalmente los vecinos de la localidad mierense de Ujo podrán disfrutar de su pasado histórico. El Ayuntamiento de Mieres llevará a cabo este año la colocación de replicas de tres lápidas fechadas en la época del emperador Trajano que se encontraron en el pueblo durante unas reformas ferroviarias a mediados del siglo XX. Actualmente, las tres piezas se encuentra en el Museo Arqueológico de Asturias. Y no sólo eso, también se llevará a cabo la extracción de los murales de temática religiosa realizadas a finales del siglo XVIII que fueron descubiertos en 2018 en una casa en ruinas. Todo este material histórico formará parte de una exposición permanente en Ujo, como explica el concejal de Cultura de Mieres, Juan Ponte.
Para llevar a cabo estas labores, el Ayuntamiento contará con la financiación del Principado, tal y como se comprometió la consejera de Cultura, Berta Piñán, durante la reunión que mantuvo la semana pasada con el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, y Juan Ponte. El edil confirmó que esta iniciativa “se desarrollará este año y vamos a consultar a los vecinos y asociaciones de Ujo para ver dónde podemos ubicar estas piezas”. Ponte agradeció la “buena disposición” de la Consejera, destacando que “los proyectos de preservación del patrimonio sólo se pueden sacar adelante si hay una colaboración entre administraciones”.
Además de Ujo, la reunión con la consejera de Cultura también trató otros aspectos de importancia para el concejo, como son el poblado minero de Bustiello y el pozo Santa Bárbara, ambos con la consideración de Bienes de Interés Cultural. En este sentido, el Ayuntamiento de Mieres expuso todas las iniciativas que están lllevando a cabo. En el caso de Bustiello, se ha restaurado la escultura del Marqués de Comillas, y se va a hacer una reforma en el centro de interpretación del poblado. También se va a colocar mobiliario urbano en la zona y han destinado una partida económica para el plan especial de Bustiello. Todo, con una inversión que supera los 100.000 euros. “Por eso nos interesa saber qué pretende hacer el Principado con el sanatorio, que es de su competencia”, apuntó Ponte, quien se ofreció a “canalizar las consultas públicas para buscar usos para este inmueble, ya que hay que meditar bien el uso que se le va a dar, que tenga futuro y hay que hacerlo cuanto antes”.
En cuanto al pozo Santa Bárbara, “hemos esperado cinco años para tener la gestión de las instalaciones, y en septiembre inauguraremos una exposición, tenemos distintos ejes estratégicos para dotarlos de contenido y estamos en contacto con el Instituto de Patrimonio y los ministerios porque consideramos que es el eje de nuestra estrategia turística”, apuntó Ponte. En este sentido, se acordó con la Consejería trabajar conjuntamente con la posibilidad de obtener financiación europea de patrimonio.
