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Aller inaugura una gran escultura que rinde homenaje a la gaita: “Es única en Asturias”

La pieza de hierro, de cuatro metros y media tonelada, luce en el centro de Cabañaquinta: “Será un reclamo turístico”, asegura el Alcalde

Asistentes al acto de inauguración de la escultura, en la plaza La Vacaína.

La escultura de una enorme gaita preside desde ayer la plaza de La Vacaína, en Cabañaquinta. La recreación armoniza un proyecto muy ambicioso que busca en Aller poner melodía a la promoción de la cultura musical asturiana. “Se trata de un singular recurso turístico que por sí mismo aspira a ser un reclamo para los visitantes, convirtiéndose en un nuevo símbolo para el concejo”, explicó el alcalde, Juan Carlos Iglesias, durante la inauguración del monumento.

Juan Carlos Iglesias, a la izquierda, y Gonzalo Grela, a la derecha, junto a concejales del Ayuntamiento de Aller.

El concejo de Aller ha decidido homenajear al instrumento construyendo una gaita de grandes dimensiones que se colocó en Cabañaquinta. “El objetivo es rendir tributo a un elemento estrechamente vinculado con nuestra cultura regional y, para ello, le dedicamos un monumento apropiado que es único en Asturias”, remarcó Juan Carlos Iglesias.

El simbólico trabajo tiene muchas connotaciones que remarcan su singularidad. El diseño y desarrollo de la escultura es obra de Gonzalo Grela. El artista local comenzó a trabajar en el proyecto en octubre. “La principal dificultad se centró en el inicio, ya que acertar con el diseño era esencial”, apunta. “Había que acertar con las medidas del armazón para evitar que parte de la estructura de hierro quedara al descubierto”.

El resultado del trabajo es una gaita de hierro de casi media tonelada de peso y cuatro metros de altura contando el soporte. La dimensión del instrumento y su asociación con la cultura asturiana va más allá de magnitudes métricas, si bien la envergadura de esta relación rompe con las escalas. “En Aller estamos redoblando nuestra apuesta por el fomento de la tradición y la cultura asturiana”, señaló el regidor.

Juan Carlos Iglesias anunció ayer que el concejo albergará este verano un festival intercéltico con formaciones de Galicia y Portugal. Además, el Ayuntamiento presentó el viernes la primera edición del Concursu de Música y Toná “Valles d’Ayer”, que cuenta con la colaboración de la Banda de Gaites “El Gumial”. El certamen se desarrollará en el teatro cine Carmen de Moreda y la primera gala tendrá lugar el 27 de marzo. Desde ayer, hasta el próximo día 22, podrán inscribirse en el concurso todos aquellos cantantes que quieran participar. Optarán a una bolsa de 10.000 euros en premios que se repartirán entre las distintas categorías que se han dispuesto. Habrá seis especialidades: masculina, femenina, juvenil, gaita y gaita y tambor, además de, por supuesto, el apartado de canción allerana.

La tonada allerana siempre ha tenido su hueco en la canción asturiana con sus “vueltiquines” tan características. Se trata de un estilo propio que siempre ha complacido al público. Este legado cultural aspira ahora a convertirse en un reclamo turístico con la apertura de diversos frentes de actuación que confluyen en un universo musical conjunto vinculado a la canción asturiana. El folclore regional apunta a convertirse en un referente creciente dentro de la importante oferta turística local.

Quienes opten por participar en el certamen con el acompañamiento de la gaita, podrán acudir a Cabañaquinta en busca de inspiración. Ese es el objetivo del Ayuntamiento, captar visitantes con la escultura. “Además hemos recuperado un céntrico espacio urbano”, matizó Juan Carlos Iglesias.

Gonzalo Grela ha logrado en apenas una década labrarse un notable prestigio como pintor y escultor. Fue barrenista y artificiero, oficio que de alguna forma se ha trasladado a sus obras, ya que muchos de sus cuadros llevan impresos una serie de círculos blancos que representan los barrenos. De su época de artificiero salvó la utilización de los hilos de cobre que no se podían usar una vez que se producían las detonaciones. Estos hilos, que Grela denomina “tiger”, son la base de sus esculturas. De este modo, el allerano también apuesta por el reciclado para realizar su arte. “Estamos contentos con el resultado. Además, la plaza de La Vacaína es un sitio muy coqueto que sido remozado para la ocasión”.

Gonzalo Grela ha tenido unos meses de intenso trabajo. Y es que al tiempo que ha diseñado y ejecutado la escultura que en Aller ya han bautizado como “la gaita más grande del mundo”, también ha elaborado los murales de la exposición “Memoria Colectiva. Futuro Compartido”. El encargo del SOMA fue inaugurado la pasada semana en la Casa de Cultura de Mieres, con doce murales que resumen más de un siglo de historia. No solo de un sindicato, sino de un país. En este caso el polifacético artista no ha ejercido como escultor, sino como pintor. “Ambos trabajos los he hecho con el corazón, sintiendo el trabajo”, indica. La experiencia ha sido gratificante, pero también agotadora. “Casi acabo loco”, apunta con humor.

Revestimiento

La escultura dedicada a la gaita toma forma en torno a un armazón de hierro de casi media tonelada de peso. El “tiger” da forma y reviste al instrumento. “Lo que es la gaita tiene un tamaño de tres metros y veinte centímetros, aunque una vez en la peana el conjunto superará los cuatro metros”, explica el autor local.

Gonzalo Grela esperaba poder tomarse un descanso tras meses de intenso trabajo. Sin embargo, el respiro artístico deberá ser más corto de lo inicialmente previsto. Hunosa le ha encargado otra escultura, en este caso para el pozo Sotón (San Martín del Rey Aurelio): “La idea es dar forma a un minero trabajando”, adelanta. La figura será también imponente. “Quiero que supere los dos metros y medio de alto para dar sensación de fuerza y potencia”.

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