La aprobación en abril del año pasado de la nueva ordenanza reguladora de la tenencia de animales de compañía generó recelos entre una parte de propietarios de mascotas debido a que la norma establecía límites a la presencia de perros en los parques del concejo, concretamente aquellos con zonas de juego infantiles. El Ayuntamiento, por su parte, puso el acento en el endurecimiento de las sanciones por maltrato, cuestión que soslayaron los críticos. El balance de los primeros ocho meses de aplicación de la ordenanza pone de manifiesto que el control se está centrando en mayor medida en el maltrato animal que en la vigilancia de los parques, tal y como sostuvo desde un primer momento la Policía Local. El balance es de seis denuncias en el primero de los casos, por cuatro en el segundo.
Hasta seis denuncias se tramitaron entre abril y diciembre del año pasado por maltrato animal. Responsables de la Policía Local explicaron a este diario que las actuaciones han surgido de quejas presentadas desde la sociedad civil, al detectarse falta de cuidados o directamente daños físicos. “El procedimiento pasa por un contacto previo con la protectora de animales y, en caso de detectarse indicios de maltrato, es un veterinario quien lo valida”, destacan los citados portavoces policiales.
En lo relativo a la presencia de perros sueltos en zonas prohibidas, se tramitaron solo cuatro denuncias durante los primeros nueve meses de aplicación de la norma municipal. La Policía está vigilando, en estos casos, que los animales no accedan a los entornos de las zonas de juegos infantiles.
En total, entre abril y diciembre de 2021 se cursaron en Mieres 54 denuncias en el marco de la nueva ordenanza. Más de la mitad, hasta 28, fueron debidas al incumplimiento de la obligatoriedad de llevar atados a los canes. Se detectaron siete casos en que propietarios de perros potencialmente peligrosos los llevaban sin bozal o sueltos. Hubo un caso de ataque con mordedura. En cuanto a la no recogida de excrementos o una limpieza insuficiente, fueron ocho las denuncias.
Las multas
La nueva ordenanza municipal actualizó una normativa que había quedado totalmente desfasada, ya que el reglamento que expiró el año pasado databa de 1994. Son muchas las novedades y adaptaciones, pero destaca sobre todo el endurecimiento de las sanciones. Las infracciones leves son sancionadas con entre 300 y 750 euros. Las graves vienen acompañadas de pagos de entre 751 y 1.500 euros. Finalmente, los incumplimientos graves conllevarán sanciones de hasta 3.000 euros. Este es el caso del maltrato animal.
La nueva ordenanza tuvo una larga gestación. Superados meses de trabajo, el documento pasó el filtro del Pleno con el respaldo de la mayoría absoluta de IU. Tras años de constantes quejas por la falta de control sobre los propietarios de mascotas que desoyen las normativas municipales, el Ayuntamiento decidió finalmente tomar medidas. Las multas tienen un claro objetivo disuasorio.
