Entre los cientos, tal vez miles, de esquiadores a los que “Gelito”, Ángel González de Lena, enseñó a deslizarse sobre una ladera con dos tablas bajo los pies, están mucho militares. En 1965 Gelito fue el primer cabo furriel de la Compañía de Operaciones Especiales (COE 72) y como recordaba ayer César Manuel García, presidente asociación de veteranos de la COE, “a través del esquí, Gelito fue el alma máter de todas las generaciones de guerrilleros y boinas verdes de las COE 71, 72, 81 y 82 que desarrollaron sus actividades de movimiento en terreno nevado”. Es decir, les enseñó a esquiar, como hizo con otros cientos, tal vez miles, de personas que desde los años 60 hasta ya entrado el siglo XXI quisieron aprender a practicar este deporte en Valgrande-Pajares. Y como él siempre repetía, “quien aprende a esquiar en Pajares, lo hace en cualquier sitio”.
La COE-72 le quiso ayer rendir tributo a uno de los suyos, fallecido en octubre de 2021, en su escenario vital, en la estación de Valgrande- Pajares. Ayer, a las once de la mañana, en la zona baja de la estación, junto al hangar que alojaba la salida de la antigua silla biplaza, se descubrió una placa en su honor. La pieza tiene un código QR que enlaza a la página de la asociación de veteranos en la que se traza la trayectoria vital y profesional de Gelito. Se cuenta que nació en Pajares el 12 de febrero de 1943 y que ya desde niño empezó a practicar el esquí. Se explica que fue durante años profesor de la Escuela Española de Esquí, que compitió y ganó y no solo esquiando sino también fue campeón de Asturias de pesca fluvial y que tampoco lo hacía mal en el atletismo.
La alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, se sumó al homenaje y celebró poder acudir como regidora a la estación de esquí. Álvarez animó a la estación, pero también a la administración, en sus distintos escalafones, y a todos los estamentos involucrados en los deportes de invierno “a mantener vivo el recuerdo de personas como Gelito, que hicieron tanto por la estación”.
En ese aspecto insistió César García, en “mantener viva la historia de Gelito, de la COE-72, de Valgrande-Pajares y del concejo de Lena”.
Tras descubrir la placa el homenaje, enmarcado en el Primer Memorial Ángel González de Lena, “Gelito”, continuó como debía hacerlo, sobre las pistas de Pajares. Amigos y compañeros se subieron al telesilla y ascendieron hasta la parte alta de la estación. Poco después un grupo de esquiadores llegaban a la zona baja y formaban un pasillo en la pista de La Hoya. Allí esperaron unos minutos hasta que otro grupo descendió portando las banderas de España, de la COE 72, de Asturias, de la Federación de Deportes de Invierno del Principado y la del Club Alpino Peña Ubiña. Los abanderados atravesaron el pasillo mientras los esquiadores que estaban en formación “aplaudían” con sus bastones. No había mejor forma de recordar al añorado Gelito que con esos sonidos, los de los cantos de los esquís clavándose en la nieve en cada giro o y el sonido metálico de los bastones.
Alguien gritó “¡viva Gelito!” y todos contestaron: “¡Viva!”. Un aplauso cerró el homenaje en la pista para trasladarse a la cafetería. El “après ski”, compartir las experiencias de la jornada una vez terminados los descensos, sirvió para comentar anécdotas, traer al presente recuerdos del pasado y sobre todo para insistir que en “Gelito” es historia de la estación. Si Chus Valgrande fue su fundador, Ángel González de Lena fue su gran impulsor y entusiasta defensor.
Su forma de entender el esquí, y por tanto su figura, sigue viva en todos aquellos a los que enseñó a esquiar.
