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Mieres promueve un frente municipal para financiar el sobrecoste de la energía

El Ayuntamiento traslada a la FEMP la necesidad de activar medidas que permitan amortiguar la subida, de un millón de euros anuales en su caso

Una torreta eléctrica, con Mieres al fondo. | D. M.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que los precios mayoristas de la electricidad volverán a subir en Europa el próximo invierno, sobre todo en Reino Unido, Alemania y muy particularmente en Francia. En España la progresión será más moderada, aunque continuará durante 2023 en niveles históricamente elevados. En este contexto, familias y empresas se han visto obligadas a recalcular sus presupuestos. Pero el problema golpea también con fuerza a las administraciones públicas, con menos margen de adaptación. El Ayuntamiento de Mieres estima que este año pagará más de un millón de euros en abastecimiento energético en comparación con las facturas que llegaban antes del estallido de la crisis agudizada por la guerra de Ucrania.

Mieres ya ha trasladado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) su preocupación ante el desatado aumento de los costes energéticos. El Consistorio mierense ha tenido que aprobar dos modificaciones presupuestarias para hacer frente al problema. "La situación no tiene visos de cambiar a corto plazo y el aumento de costes son inasumibles para los ayuntamientos", apunta el vicealcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez.

Como ya sucedió con la reclamación para permitir que comercios y negocios hosteleros pudieran cobrar ayuda aún con deudas contraídas durante la pandemia, el Ayuntamiento está dispuestos a liderar a través de la FEMP una reivindicación de carácter general. "Las administraciones municipales necesitamos algún tipo de línea de financiación para responder a los creciente costes energéticos", apunta Manuel Ángel Álvarez.

El aumento de los costes afecta transversalmente a todos los servicios municipales. El Ayuntamiento de Mieres tiene que hacer frente al abastecimiento de combustible de su flota de vehículos y al suministro de calefacción y luz a todos los equipamientos municipales, incluida la red de colegios del concejo. "Al incremento de las tarifas hay que añadir que desde el estallido de la pandemia las clases están con las ventanas abiertas para favorecer la ventilación, lo que encarece aún más el consumo de los centros escolares durante el invierno", subraya el vicealcalde del municipio.

La escalada de precios

En toda Europa la escalada sin precedentes de los precios de la electricidad, el gas y los carburantes en los últimos meses está llevando a empresas y hogares a pensárselo dos veces antes de consumir y a aplicar medidas de ahorro para atajar cualquier gasto que no se considere imprescindible. Con este tipo de prácticas de consumo frugal se logra reducir unas facturas que se han disparado en respuesta al encarecimiento de los combustibles fósiles en los mercados internacionales. Aún sin medidas de racionamiento a nivel de la Unión Europea. En el caso de las administraciones públicas el ahorro pasa por mecanismos que lo convierten en una medida inaplicable. Los servicios públicos demandan una serie de gastos fijos que se han disparado. En Mieres ponen algún ejemplo. La residencia de mayores "Valle del Caudal" ilustra la situación actual. Siempre según los datos facilitados por el gobierno local, entre los meses de diciembre de 2020 y enero de 2021 el sostenimiento energético del geriátrico municipal supuso hacer frente a una factura de 3.200 euros. Tomando como referencia el mismo intervalo de tiempo a salto entre 2021 y el actual 2022, el balance del incremento de la tarifa se traduce en un coste de 10.600 euros, es decir, el triple que hace un año.

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