La concejala de Igualdad y Políticas LGTBI de Langreo, Melania Montes, afronta este 25N, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, preocupada por todos los frentes que tiene la lucha contra la violencia machista. Como es habitual, los cinco concejos de la Mancomunidad del Valle del Nalón afrontan la jornada a partir de un lema y una campaña comunes que cada uno enriquece con sus propias aportaciones. En Langreo, una preocupación constante es la incorporación de las generaciones más jóvenes al esfuerzo por tomar conciencia de las estructuras patriarcales que aún modelan la mirada social sobre las mujeres. De ellas depende dejar fuera del futuro las agresiones machistas.

–Este año la movilización va contra las violencias invisibles. ¿Cómo combatir algo que no se ve?

–Está claro que la toma de conciencia de la sociedad que las movilizaciones feministas lograron en lo que va de este siglo hace inadmisibles ciertos comportamientos. Ya nadie los defiende. Tenemos un solo partido extremista y vociferante que quiere echar atrás el reloj, pero incluso ellos saben que no pueden negar el problema. Solo aspiran a camuflarlo con etiquetas que lo oscurecen o con provocaciones indignantes y absurdas. Pero ya nadie en España discute en serio que la actitud machista y patriarcal de ciertos hombres es una amenaza para la salud mental y, en los casos más graves, para la vida de las mujeres que hay a su alrededor. Con la campaña de este año, lo que queremos añadir es que existen otros comportamientos más solapados pero igualmente machistas y nefastos que necesitamos erradicar. Las llamamos violencias invisibles porque no dejan huellas físicas pero pueden ser devastadoras para las vidas de las mujeres que las sufren.

–¿En qué tipos de conductas se fija esta campaña?

–Hace algunos meses, se habló mucho de pinchazos y sumisión química. Y hubo quien quiso quitarle importancia, reducir esos abusos inaceptables, que pueden cruzar la frontera de la agresión sexual, a una mera serpiente de verano en los medios de comunicación. Me pregunto si serían capaces de decírselo a la cara a las víctimas, que a menudo son chicas muy jóvenes, y a sus familias. Es un delito muy grave. Y persisten todos esos estereotipos del amor romántico y atormentado que tanto daño hacen en la vida diaria: los celos; el control de los teléfonos móviles y de las redes sociales; la difusión sin permiso de imágenes íntimas, que, a veces, para colmo de males, son robadas; los insultos; los reproches; la manipulación emocional. Hay hombres que se aplican a demoler la personalidad de su pareja y esto es tan intolerable como una paliza.

–¿Qué indican los datos de este año sobre la evolución de la violencia machista?

–La única cifra tolerable sería cero. Ninguna otra es admisible. Ahora mismo, en el momento de esta conversación, van 39 mujeres asesinadas este año. Más los menores atacados de forma vicaria para hacer daño a sus madres. Y quizá cuando se publique la entrevista se hayan añadido más nombres a esta lista que nos duele y nos avergüenza. Así que no podemos bajar la guardia ni rendirnos. Se lo debemos a ellas. Por hablar de nuestro valle, se lo debemos a las decenas de mujeres que viven protegidas por la Policía y la Guardia Civil para que sus agresores cumplan las órdenes de alejamiento y no puedan cumplir sus amenazas contra sus vidas.

–¿Por dónde van las líneas de trabajo en Langreo para enfrentarse a este problema?

–Consideramos fundamental el trabajo de concienciación. Que nadie pueda alegar desconocimiento ni falta de información sobre este tema. El Consejo de la Mujer desarrolla una labor fundamental sin descanso durante todo el año. Se hace más visible en fechas como el 8M o este 25N, pero nunca para. Seguimos organizando concentraciones mensuales para repudiar la violencia de género, aunque desde el comienzo de este curso escolar funcionan algunas modificaciones. Ya no se convocan delante del Ayuntamiento cada primer lunes de mes, sino de forma rotatoria en los centros educativos del concejo. Ya se han hecho en el colegio público de Lada y en el Beata Imelda-Santo Tomás en La Felguera. En diciembre nos veremos en el Juan Luis Iglesias Prada. Nos gusta este cambio porque permite a cada comunidad escolar trabajar sobre las raíces y las manifestaciones de la violencia machista, crear sus propios materiales y ejercer de anfitriones en un día especial. Los dos colegios que ya han acogido la concentración trabajaron mucho y lograron presentaciones muy elaboradas con la participación de toda la comunidad escolar.

–¿Qué tiene Langreo programado para este día?

–El Consejo optó por no organizar una concentración propia, local. Ve más apropiado sumar esfuerzos para conseguir una movilización masiva en la manifestación autonómica, que se celebrará en Avilés a partir de las 19.00 horas. Hay muchos organizaciones sociales, sindicales y políticas que se sumarán a ella para acompaña al movimiento feminista y consideramos que ahí debemos estar para sumar fuerzas y que se haga patente la gran ola de indignación por los asesinatos de mujeres que recorre Asturias y España. En Langreo seguiremos con las convocatorias de cine, teatro o monólogos feministas que, desde el humor y desde el arte, nos mueven a reflexionar y a cambiar conductas.

–Lo que nunca falla es el pleno extraordinario en el Ayuntamiento.

–No. Es una costumbre que no queremos perder. El Ayuntamiento celebra dos sesiones plenarias extraordinarias al año centradas en las políticas de Igualdad, una alrededor del 8M y otra alrededor de este 25N. Son simbólicas pero muy importantes, porque si no empezamos por transformar los símbolos y las representaciones que hacemos de la realidad nunca llegaremos a transformar la realidad misma. Y la realidad del machismo, que es fea y feminicida, necesita desaparecer a toda velocidad.