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El Carnaval de Jerónimo Granda

Una celebración diferente organizada por Cauce del Nalón

Reconozcámoslo, en Asturias, un Carnaval no es nada si no cuenta con Jerónimo Granda. Ya no valen los notarios apenas tapados con dos confetis ni las chicas de vértigo transformadas en matronas gallegas. Es preciso que aparezca el mismísimo Jerónimo con sus puyas a todo lo que se mueva (preferentemente si lo que se mueve lo hace en coche oficial), con sus preciosas canciones, y con su voz increíble.

Los jefes de Cauce del Nalón lo saben y por eso lo tienen un año sí y el otro también de delantero centro para su acto de Carnaval. En el fondo son unos vivos; saben que al personal le gusta el despelleje, y que "del rey abajo", incluido éste, todos le sirven al Jerónimo para tirar de zuela, y como son personajes públicos, a la asociación cultural esta materia prima no le cuesta una perra. La Corona, el Gobierno -sobre todo éste, con un microbus de vicepresidentes-, la banca (la del dinero, no la de sentarse), las eléctricas y, por supuesto, los prelados y demás tropa son de lo que se alimenta este hombre, a todas luces con el visto bueno de todos ellos porque llevan toda la vida dejándolo disparar, sin meterle el diente. Les confieso algo: en más de una ocasión he llegado a preguntarme si en realidad no será un infiltrado, un quintacolumnista, alguien pagado por el Rey, o por el Arzobispo. Hace como que se mete con Fernando VII o con Carlos María Isidro, pues es capaz de dar leña tanto a isabelinos como a carlistas, o con quien sea, y mientras tanto toma nota de las carcajadas de los asistentes, para, una vez en casa, mandar el telex al Duque de Abrantes, secretario de la Reina, que como todos sabemos ella ye de Oviedo, igual que el Jero, diciendo: "Leti, riéronse tantos".

La verdad es que cada día lo tiene más crudo, por la competencia. Yo muchas veces, tras ver el telediario, me digo: "Probe Jerónimo, le están comiendo el terreno, menos mal que los políticos punteros no saben tocar la guitarra, que si no, ¡menudu Carnaval!".

Esta tarde, en La Felguera

Pero, incluso aunque sea un agente doble, yo, hoy, a las siete y media de la tarde, voy a ir a la Casa de Cultura "Alberto Vega" de La Felguera a verlo y escucharlo, porque es un goce siempre y, además, gracias a Cauce, al Ayuntamiento de Langreo y a LA NUEVA ESPAÑA, ye gratis y dejan entrar a cualquiera, con lo que -si voy pronto- lo tengo asegurado. Eso sí, me sentaré para atrás, para poder reírme medio escondido, no quiero que me cale y lo filtre.

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