Los concursos de variedades celebrados después de la guerra civil vienen derivados del rotundo éxito del primer certamen celebrado en Oviedo, denominado “Rumbo a la Gloria”, en el año 1948, transmitido a través de Radio Falange y posteriormente Radio Oviedo en las doce ediciones de su existencia. Antes de la guerra civil no hay antecedentes de concursos de este perfil en los que se incluían diversas modalidades, como canción flamenca, española, jotas, lírica y hasta de rapsodas, la canción asturiana figuraba como una modalidad más.
El éxito de “Rumbo a la Gloria” vino como consecuencia de otro éxito, aún mayor, en el mismo año: el primer certamen de canción asturiana del diario ”Región” . El concurso de tonada revolucionó Asturias con un seguimiento masivo a través de Radio Asturias, en los escasos aparatos que aún había. En muchos casos, en los pueblos, el único receptor disponible congregaba a la mayoría del vecindario. Este concurso abrió la veda para organizar certámenes de variedades, en una época de protagonismo de los programas de radio como “Fiesta en el Aire” de Radio Madrid, Radio Intercontinental o los discos dedicados de Radio Andorra. Precisamente los organizadores del concurso de tonada de “Región” basaron el origen y diseño para levantar un dique de defensa de nuestra tonada ante la moda avasalladora de los cantantes de aquel tiempo como Jorge Sepúlveda, Bonet de San Pedro o Antonio Machín, el fenómeno” Antonio Molina” llegaría años más tarde.
En plena vorágine de los concursos de Oviedo de 1948 año (“Región” y “Rumbo a la Gloria”), en Mieres, en mayo del mismo año, la Comisión de Fiestas de San Juan organiza un concurso denominado “Mieres al Micrófono” en la Sala Palau, y más tarde, dado el éxito, por necesidades de aforo fue trasladado al teatro Pombo. Se trató, con el respaldo de varias firmas comerciales de la localidad, de retransmitirlo por Radio Asturias, pero no llegaron a fructificar las gestiones. Los presentadores eran Castro y Vilches, y la orquesta titular la recordada “Orquesta Luna”. La parte informativa de prensa la cubría “La Voz de Asturias”. El concurso era muy heterogéneo y contaba con grupos vocales, tonada, canción popular, flamenco, lírica, ligero, ritmos modernos, instrumentistas, baile, rapsodas, o monologuistas. Al año siguiente, en febrero de 1949, el certamen pasa a denominarse “Galas de Juventud” y tiene por marco el cine “Novedades” con parecido contenido en cuanto a modalidades.
En octubre de 1956, la localidad mierense de Vegadotos organiza un certamen titulado “Vegadotos al Micrófono” con tonada, flamenco, monologuistas y canción moderna, con el acompañamiento de la famosa orquesta del momento “Marimbas Punto Azul”. En 1963, Mieres retoma otra vez un certamen denominado “I Concurso Artístico de Otoño”. En la segunda edición, al año siguiente, ofrecía, entre otras, modalidades de “Canción moderna”, “Tonadilla”, “Canción Asturiana” y “Variedades” y “Baile Asturiano”. En la segunda edición se mejoró la cuantía de los premios y se procedió a seleccionar a los intérpretes. La entrega de premios tuvo lugar en el bello teatro Capitol.
En los meses de mayo-junio del año 1964, otra localidad mierense, Turón, celebró un concurso de variedades con perfil semejante a los celebrados en Mieres, bajo el titulo “Buscando el Exito”. Cinco años más tarde, en 1969, el Club Cisne de Turón ponia en marcha otro certamen hasta 1972 titulado “Festival Canción Juvenil de los Valles Mineros”, orientado a conjuntos musicales modernos, todas las ediciones tuvieron una amplia respuesta de público. Mieres. fue, sin duda, el municipio líder, en Asturias, en organizar eventos musicales como los concursos citados, seguido de Gijón.
