La fugacidad del tiempo hace que parezca que haya sido ayer, pero hace justo ahora un año que nos dejaste.
Guillermo García, más conocido en El Entrego por Guillermo “el de la Caja de Ahorros”, por su trabajo como bancario en esa entidad, destacaba notablemente por su bonhomía y afabilidad con sus convecinos, sus innumerables amigos y con los clientes de su centro de trabajo, que apreciaban y agradecían su cordial y cercano trato.
Compaginaba el desarrollo de su profesión con una enorme afición a la música coral. Es uno de los principales artífices de la fundación del Ochote San Andrés y del coro del mismo nombre, con el que interpreta los coros de la ópera bufa “El barbero de Sevilla” en el teatro Campoamor en el año 1979, graba los primeros discos y actúa por la geografía española y belga (Verviers, Lieja y Bruselas). Como dice la recordada canción, algo se muere en el alma cuando un amigo se va, y, efectivamente, eso es exactamente lo que penosamente hemos sentido todos tus amigos cuando nos dejaste inesperadamente la primavera pasada.
Tu aún hoy inconsolable viuda Rosi, tu hija Patricia, tu homónimo nieto, tus hermanos, a los que siempre estuviste estrechamente unido, tus sobrinos…, tus amigos, entre los que figuramos José Ángel Torre Graña “Fred”, partícipe de este recordatorio, y el que este escrito suscribe, te mantenemos con vida en nuestros corazones, recordando frecuentemente con enorme satisfacción y también nostalgia los gratos momentos compartidos, así como aquella perenne sonrisa tuya que te caracterizaba.
Lamentamos mucho no poder haberte despedido como te merecías por las restricciones provocadas por la actual pandemia, aunque nos queda como consuelo saber que, desde esa otra atalaya donde ahora te hallas, velas por todos nosotros.
Amigo Guillermo, brindamos por tu memoria.
