La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Manuel Ibáñez

Polución y veneno

Cada cierto tiempo el conjunto de países que manejan el tema, se enfrascan en “Cumbres del Clima” al objeto de analizar el calentamiento global del planeta, algo que ahora mismo salta a la vista hasta para el más profano en la materia. Como son tantos los intereses creados, básicamente los de las grandes potencias, se conforman con poner simples tiritas para lo que resulta una gran hemorragia. Siempre con acuerdos de mínimos, para salvar la cara de los grandes contaminadores. En su última cumbre datan a la fecha de 2050 para llegar a algo realmente visible. Caro nos lo fían.

En Langreo, por desgracia, llevamos desde siempre en lo más alto en el podio de los “malos humos”. Muchas generaciones soportando una vida entera las emisiones malignas de empresas que no hace falta nombrar, situadas a escasos metros de viviendas donde se puede masticar, literalmente, la porquería que expulsan, algo que también se puede comprobar cuando transitas por sus alrededores.

Existen estudios contrastados en los que se refleja la alta incidencia del aumento de patologías asociadas a consecuencia de ello, básicamente enfermedades respiratorias, cáncer, o tumores diversos. La calidad de vida de las personas que viven cerca, o en su entorno resulta una obviedad decir que resulta pésima, e incluso con expectativas muy cortas de llegar a una edad avanzada.

Si a todo ello le sumamos el humo del tabaco, que de nuevo comienza a resurgir en todo su esplendor, con nulo respeto a los ciudadanos, así como otros contaminantes, pues que quieren que les diga que no sepan.

Resulta todo un milagro que todos sigamos vivos, pero cada cual tendrá acumulado en su cuerpo su dosis de veneno, que a la larga... Pero como lo que prima son los intereses creados, que decía al principio, amparados por poderes de todo tipo, pues ajo y agua para los curritos, y los que hacen la vista gorda felices en sus urbanizaciones, lejos de los humos que nos envenenan.

Compartir el artículo

stats