En la China regida por el PC la homosexualidad ha sido clasificada como enfermedad mental. Un pequeño detalle, uno más, de lo que nos espera cuando salgamos de la jaula. Sin embargo, en Taiwán, siempre ansiosa de marcar distancias con los hermanos del continente, es tolerada. Pero tampoco se acepta. De modo que los protagonistas de Apuntes de un cocodrilo, un grupo de universitarios LGTBI, viven en una especie de tierra de nadie en Taipei, se dejan ver lo justo y rehuyen las aglomeraciones. Más o menos como los cocodrilos. La autora de esta novela coral de culto, Qiu Miaojin, que había volado a París para hacer estudios de posgrado, la publicó en 1994 y se suicidó en 1995. Tenía 26 años. Conviene advertir al lector del gusto de Miaojin por el experimentalismo para que solo se acerquen a estas páginas quienes deseen reventarle las costuras a la realidad. Por ver si así le encuentran la lógica a los acontecimientos.
