Sito Miñanco ya era venerado por no pocos en la zona de Cambados mucho antes de que Javier Rey le pusiera cara de estrella. El más popular de los narcos de la Fariña pasa por haber sido un tipo enrollado que, imitando el modelo de Escobar, echaba siempre una mano desde el lado oscuro. Pero Miñanco no alcanzó su cénit de popularidad hasta que no incluyó goles en su cóctel. En la temporada 1989-90, el Juventud Cambados, equipo de Preferente al que llevaba inyectando “narcocartos” desde 1986, quedó cuarto en Segunda B y avizoró el ascenso. Felipe Luis Manero ha reconstruido sobre el terreno el entramado sociopolítico que hizo de Sito Presidente. Apasionante.
