Christian Franco Torre pisa en “La poética del asedio (cine e historia en la autarquía)” las movedizas arenas de un tiempo histórico que fue devastador para el arte y la cultura de este país. Tras la guerra civil, los vencedores comandados por el general Franco dejaron claras sus intenciones de arrasar cualquier idea que intentara traspasar las alambradas de sus campos de concentración ideológica, reescribiendo la Historia a su trampantojo en una empresa nacionalizadora. La disidencia se pagaba muy cara. Y el cine fue una de las principales herramientas empleadas para ejecutar sus planes. El libro de Christian Franco huye del maniqueísmo y la doctrina para exponer, con rigor crítico y documentación implacable, unos hechos incuestionables en los que no solo se desarrollan las mezquinas, absurdas y en ocasiones grotescas prácticas de la censura antes, durante y después de la cristalización de proyectos cinematográficos de variado pelaje, sino que se cuelan entre los pliegues de la macrohistoria pequeñas tragedias de creadores aplastados contra el muro de la dictadura.
No fue una etapa uniforme de nuestro cine. Hubo fases, capas, pliegues: un apasionante reto para cualquier historiador. En un principio hubo un desaforado empeño por extender la propaganda sin disimulos con hechuras bélicas, forjando un “cine de Cruzada” que declinaría a medida que el imperio del terror fascista se iba derrumbando en Europa. Llegaría entonces la peculiar visión del cine histórico a partir de la mirada distorsionada del franquismo, y en la que habría una dependencia visual extraordinaria de la pintura del siglo XIX a la hora de crear una iconografía inconfundible. Nada más lejos de la intención del autor que ajustar cuentas ideológicas: a pesar de los pesares hubo cineastas que supieron esquivar algunos obstáculos puestos por la maquinaria del régimen para ofrecer muestras de talento y ambición. Christian Franco no solo ofrece sagaces observaciones sobre algunos tapices cinematográficos en los que se podían percibir los trazos de gente que seguramente habría dado mucho más de sí sin el yugo de la dictadura, también desarrolla una amplia y minuciosa exploración de lo que fue el franquismo desde un punto de vista sociológico. El ramaje misógino de una sociedad reprimida y represora, las (o)presiones aplicadas a la memoria común para extirpar de ella cualquier atisbo de peligrosa libertad y el acomplejado intento de vender una imagen de una nación en permanente estado de asedio son algunos de los muchos tránsitos que el autor realiza por la historia de nuestro cine. Y en ellos se abren grietas, emergen contradicciones, surgen arrebatos de disidencias y miradas que dañan el aparente intento de extorsionar la verdad histórica con fines monolíticos. Algunas de las pasiones de Christian Franco (historia, cine y pintura) se fusionan en fértil armonía en un libro que invita a revisar atentamente muchos títulos con una mirada libre de prejuicios y recelos.
La poética del asedio (cine e historia en la autarquía)
Christian Franco Torre
Shangrila, 218 páginas, 24 euros
