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Arte

Somewhere over the Rainbow

Mario Cervero llena de optimismo la Casa de Cultura de Pola de Siero

Obra de Mario Cervero expuesta en la Casa de Cultura de Pola de Siero.

Mario Cervero vuelve a exponer. Felizmente, para un artista que sólo busca transmitir, con su obra alegre y optimista, vibraciones positivas. Todo estaba preparado para inaugurar en marzo de 2020 cuando, de repente, la alarma cundió y se procedió a un cierre inesperado que ha retrasado la exposición dieciocho meses, frustrando en parte las expectativas y generando un miedo contra el que el trabajo de este pintor habría sido precisamente un buen antídoto. De formación autodidacta, el artista ovetense, nacido en 1963, procede del colectivo Brutto, con el que compartía paraísos artificiales y un desdén irónico hacia lo artístico. Por fortuna, el ímpetu juvenil y el afán de provocación dieron paso a una actitud más madura, en la que el primitivismo instintivo cedió su puesto a la ingenuidad del buen salvaje, feliz en su paraíso natural, que no renuncia a la pretensión de conseguir un cuadro bonito que llene de satisfacción a quienes lo contemplen.

Su obra, llena de sabiduría pictórica bajo esa aparente sencillez, tiene el encanto y la magia de lo infantil, aunque, eso sí, con un saber hacer que sólo lo pueden dar los años, y un acentuado dominio del color y una genuina capacidad de invención. Durante un tiempo, esa creatividad se ha materializado sobre plásticas superposiciones de metacrilato, que en ocasiones adquieren formatos tridimensionales o tubulares, derivados sin duda de su dedicación también al diseño y a la joyería. Lo ha mostrado recientemente en su participación en el festival Link de Oviedo, que le permitió dibujar en el aire de la Fábrica de Armas de La Vega.

También se ha visto en exposiciones cuyos títulos festivos lo dicen todo: “Vibraciones +” (Galería Vértice, Oviedo, 2005), “Love & Diamonds” (Sala Murillo, Oviedo-Museo de la Sidra, Nava, 2014) o “Hope” (Galería Arancha Osoro, Oviedo, 2017). Con obras de este estilo positivo ha obtenido premios como el de la XX Bienal de Pintura Nicanor Piñole del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio (2012) o el de la Fundación José Cardín Fernández en el XVII Certamen de Pintura del Ayuntamiento de Villaviciosa (2014).

Otro ejemplo del trabajo de Mario Cervero.

La individual que ahora presenta en la Casa de Cultura de Pola de Siero iba a titularse en un principio “Expositivamente. Driving to Paradise”, como uno de los cuadros, pero finalmente lo ha hecho bajo el título de otro, “To nowhere”, dando la impresión de un nihilismo que no tiene. En ella vuelve a los soportes tradicionales, un lienzo o un papel sobre los que aplicar el acrílico o la tinta, en tamaños por lo general pequeños, con tentativas cercanas al metro cuadrado, que permiten las composiciones múltiples y los juegos en pareja. Destaca, sobre todo, el panel del fondo en el que ha reunido treinta de los dibujos en blanco y negro, que obligan a pararse un rato.

Los mundos que transmite son los mismos de siempre, con el dibujo grafitero que le es característico, a lo Basquiat, aunque utilizado sin duda con mayor espontaneidad. Están los diamantes, las estrellas, las aeronaves, los personajes humanos, los animales y las plantas, en cósmicas composiciones que remiten ocasionalmente a sus precedentes mironianos.

Asimismo las palabras, los lemas y las frases, muchas veces en inglés. Mario confiesa haberse divertido haciéndolo, al tiempo que recupera una mayor libertad, un más amplio espectro automático y una gran versatilidad intuitiva, que le conectan con su trabajo de hace décadas, pero en una nueva tonalidad arcoíris. Seamos agradecidos y cobijémosnos bajo su halo, no vaya a ser que llegue un nuevo volcán y lo arrase todo.

A ninguna parte

Mario Cervero

Casa de Cultura de Pola de Siero, calle Alcalde Parrondo, 30, Pola de Siero. Hasta el 14 de octubre.

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