Silverio Castro García, atesora una vida intensa y agitada, plena de actividad profesional, social y deportiva.

Natural de Malleza, Salas, pasó su infancia y juventud en Oviedo donde después de finalizar el bachiller en el Instituto Alfonso II, estudió Ingeniero de Minas en la escuela ovetense y Dirección y Administración de Empresas en la Politécnica de Madrid. Desempeñó prácticamente toda su vida laboral en Minas de Lieres, alcanzando el puesto de director general consejero delegado, igual que en el grupo González Díez. En distintas épocas, coincidentes en parte con la anterior, ocupó diversos cargos como la vicepresidecia de la Cámara Minera de Asturias, fue miembro del consejo de Carbunión, la patronal del carbón; fue consejero de Hidrocantábrico, de Cajastur y de Gas Asturias, además de vicepresidente de Sedes y decano presidente del Colegio de Ingenieros de Minas del noroeste de España, que engloba Asturias y Galicia, entre otros.

Además, a Silverio Castro, todavía le quedó tiempo para llevar las riendas del Club de golf de La Barganiza durante más de veinticinco años, los seis primeros de vicepresidente y los diecinueve restantes como presidente, cargo que continúa ejerciendo en la actualidad.

En La Barganiza empezó en el comité de competición como delegado de infantiles, casi sin saber que era el golf, porque tenía dos hijos que jugaban muy bien. Poco después, fue propuesto para formar parte de la directiva de Vicente Trelles, y unos años más tarde, accedió a la presidencia impulsado por un grupo de socios. A pesar de llevar media vida en el golf, su verdadera afición es ser pescador de salmón y de reos; algo cazador, por herencia de su padre y por supuesto golfista, calificado por él mismo como «del medio», aunque, a decir verdad, con sus setenta años mantiene un digno handicap catorce, eso sí, superado por Marisa, su inseparable esposa, a la que continuamente elogia. La Federación Asturiana de Golf ha premiado su trabajo otorgándole, durante su gala anual, la medalla de oro al mérito.

-¿Qué se siente al recibir un galardón así?

Pues un gran agradecimiento y satisfacción interna importante. A todos nos gusta que en un momento de la vida nos reconozcan el trabajo realizado, unas veces bien y alguna mal, pero sobre el todo el mucho trabajo hecho. Me colma de satisfacción esta distinción, peor no solo a mí, sino a la institución que represento, a los distintos directivos que me acompañaron en estos veinticinco años, al personal del club y a los socios del club, que siempre colaboraron fielmente conmigo.

-¿Qué destacaría en su trayectoria deportiva o directiva?

Además de los cuatro o cinco premios que gané, y que valoro mucho porque nunca destaqué como jugador, podría destacar los premios de profesionales que se celebraron aquí en La Barganiza, como el Peugeot Tour, con los mejores pros de España. En los últimos años, el Banesto Tour de profesionales femenino, que este año nos visitan por segunda vez, pero nuestro objetivo no es crear jugadores profesionales, es más bien crear personas que además jueguen al golf, tenemos una serie de jóvenes que son médicos, economistas, ingenieros, abogados, empresarios, etc. que juegan magníficamente al golf, ese es nuestro objetivo.

-¿Qué acontecimiento recuerda con mayor satisfacción?

Sin lugar a duda, el más importante de la historia del club fue cuando hace muchos años, un grupo de 84 socios hicieron un préstamo al club, que evitó la quiebra del mismo, basado en la confianza que tenían en la Junta Directiva, eso salvó al club y lo transformó en la esplendida realidad que tenemos hoy día. Estaré eternamente agradecido a esos socios.

-¿Cómo está el golf en Asturias?

Lo veo brillante con una salvedad, estamos empezando a estar sobredimensionados en instalaciones y la crisis en la que estamos inmersos también afecta a los clubes al tener menos abonados, campeonatos y jugadores de diario, igual que el resto de la sociedad, la situación afecta a todos. En nuestro caso, lo vamos sorteando al cerrar el pasado ejercicio con beneficios y esperamos repetir este año también.

-¿Qué objetivos tiene a corto y medio plazo?

En principio tenemos un pequeño proyecto de remodelar dos o tres hoyos con los que no estamos satisfechos, porque todos los campos tienen algún hoyo feo, incluso Augusta, por eso queremos rediseñarlos. A medio plazo tengo la idea de hacer un recorrido de nueve hoyos par tres o «picht and putt» para acostumbrar a los buenos jugadores y a los chavales al juego corto. Para ello tenemos los terrenos ya comprados, lo que es un paso importante. Espero verlo realizado algún día cuando pase esta situación.

-¿Está satisfecho con su gestión y el apoyo recibido?

Por supuesto, pero sobre todo estoy muy agradecido a la Federación y su presidente por este reconocimiento, a mis compañeros de junta, a los socios y especialmente a mi mujer e hijos por las horas que les he quitado para dedicarlas a esta labor en La Barganiza, en beneficio de este proyecto, fruto un numeroso grupo de socios y por el sentimiento de ayuda a la sociedad.

Nuestro objetivo no es crear profesionales sino personas que también jueguen al golf