Oviedo, M. D. B.

Siempre hubo dudas sobre la medalla de plata de Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, marqués de Villaviciosa, en los Juegos Olímpicos de 1900 en París. Tras las últimas investigaciones, se ha conocido que el Comité Olímpico Internacional (COI) no considera olímpica la prueba en que participó (tiro de pichón).

Más de un siglo después, otro asturiano, Héctor Argüelles Menéndez, ha podido bucear en los archivos del Comité Olímpico en Lausana. Beneficiario de una beca de Solidaridad Olímpica, Argüelles realiza una investigación sobre la participación española en los Juegos desde 1896 hasta 1936. Sus conclusiones sobre París 1900 van en la línea ya conocida. Fueron unos Juegos caóticos, que no atendieron a buena parte de las directrices del barón de Coubertin, hasta el punto de que éste se marchó antes de su conclusión.

En realidad, aquellos Juegos fueron una parte más del programa de la Exposición Universal que, durante seis meses, se celebró en la capital francesa. El título del informe oficial de los Juegos de París 1900 no deja lugar a dudas: «Exposición Universal Internacional de 1900 en París. Concurso internacional de ejercicios físicos y deportes».

Durante la Exposición Universal se celebraron 163 disciplinas deportivas. De ellas, solamente 82 están actualmente consideradas por el COI como olímpicas. Sus responsables no han podido ofrecer a Héctor Argüelles una explicación de cómo y por qué se han determinado esas 82 pruebas como oficiales y no otras. Existen planes para que el COI comisione a un grupo de expertos que resuelvan ésta y otras cuestiones en torno a las primeras ediciones de los Juegos. En cualquier caso, hasta entonces el tiro de pichón es una de las excluidas.

Bill Mallon, un reputado historiador olímpico, es el único que ha argumentado qué disciplinas han de ser consideradas olímpicas en París 1900. El listado de pruebas que resulta de aplicar sus criterios es muy similar al oficial del COI. Según Mallon, los requisitos que deben reunir las disciplinas para formar parte de los Juegos de 1900 son: que fuesen abiertas a todos los países, que no participasen discapacitados, que los deportistas fuesen aficionados y que fuesen competiciones «open», sin diferenciación por edad o por profesión.

El tiro de pichón no pasa esta criba porque participaron profesionales, aunque no fuera el caso de Pedro Pidal. En el informe oficial se refleja que el ganador (Macintosh) se llevó 5.000 francos, mientras que al marqués de Villaviciosa le correspondieron 2.500 francos. Cada uno de los cuatro primeros clasificados recibió, además, una placa de plata de la Exposición Universal.

Héctor Argüelles también rescató del archivo olímpico unas páginas del periódico «La Vie au Grand Air», en las que se informa sobre la prueba en la que participó Pedro Pidal («El premio del centenario de tiro al pichón») bajo el epígrafe «Los deportes de la Exposición», como se puede apreciar en la página que reproducimos en la parte superior.