Y, sin embargo, amigos...

Gijón, Víctor RIVERA

«Iriome es muy amigo mío, coincidimos en el Mundial y siempre estábamos por ahí juntos». La banda del Heliodoro Rodríguez López vivirá mañana el reencuentro de dos buenos amigos. Además, son dos de los futbolistas más prometedores de las canteras de Sporting y Tenerife. Roberto Canella e Iriome se hicieron amigos en el Campeonato del Mundo sub-20 que España disputó el verano pasado en Canadá. Allí compartieron buenos momentos. Mañana se verán las caras en un choque decisivo para las aspiraciones de los rojiblancos.

«Es un buen jugador con mucha potencia y que va bien de cabeza. Lo tiene casi todo». Canella no se queda corto en elogios hacia su amigo. Precisamente, lo bien que lo conoce puede ser su principal ventaja a la hora de frenar las acometidas del interior derecho canario. «Es una de las perlas del Tenerife y lo está demostrando», insiste.

Iriome no será la única amenaza del Tenerife, un equipo que cuenta con Nino, el segundo máximo goleador de la categoría. Roberto Canella avisa de que «el Tenerife es un buen equipo y, sobre todo, en su campo, donde sabemos que nos va a poner las cosas difíciles, pero tenemos que saber a qué jugamos y no cometer ningún error». La cara positiva de este difícil compromiso es que «si ganamos podemos dar un golpe de autoridad, pero sabemos que va a ser un partido complicado».

El Sporting no lo tendrá fácil esta jornada, pero sus rivales tampoco. El Málaga recibe a un peligroso Nàstic de Tarragona que necesita puntos con urgencia, mientras que la Real Sociedad tiene que visitar el complicado Carranza. «La Real y el Málaga tienen partidos complicados y si ganamos podemos dar un gran paso adelante», anunció Canella para abundar que «creo que la Real va a tener en Cádiz un partido igual de complicado o más que el que tuvimos nosotros hace quince días. El Cádiz aún no está salvado y necesita los puntos, aunque no va a tener tantas primas como contra nosotros».

El ascenso es una experiencia que quedaría grabada a fuego en todos los componentes de la actual plantilla, aunque está claro que los asturianos lo vivirán de un modo especial. «No me imagino lo que puede ser un ascenso con el Sporting, porque desde que soy pequeño siempre ha sido lo máximo para mí», confesó.

Canella es el benjamín del Sporting y este año por fin ha encontrado la continuidad que venía buscando. Quizá sea debido en parte a que parece que se le han cerrado las puertas de la selección sub-21, donde tienen ventaja los futbolistas que juegan en Primera. «Tengo que darle las gracias al entrenador por haber confiado en mí», agradeció. El lateral izquierdo, internacional en las categorías inferiores, está feliz por su progresión: «En defensa todavía me falta por mejorar, pero creo que he progresado mucho, y, sobre todo, en saber cuándo tengo que subir y cuándo no».