Gijón, Nacho AZPARREN

El final de Liga ha supuesto para el capitán sportinguista, Rafa Sastre, un incremento importante de sus minutos en el campo. En la presente temporada, Sastre tiene una cláusula en su contrato según la cual si disputa 15 encuentros de Liga (con un mínimo de treinta minutos renovaría automáticamente). Si en Santander jugara, el capitán se quedaría a las puertas de la renovación con 14 encuentros bajo las premisas del contrato. «Es una pena que por un partido no lo haya conseguido pero no le doy vueltas», indica Sastre sin darle mayor importancia.

El mallorquín, que se muestra algo nervioso ante la incertidumbre sobre su futuro. «Es inevitable que tenga ciertas dudas. Ya hace tiempo que se las comuniqué al club y me dijeron que no me preocupara. Espero que se resuelva en los próximos días», subraya. Al menos, Sastre sabe que tiene un gran aliado a su favor: «El entrenador me ha dicho que cuenta conmigo, pero no sólo depende de él. No he recibido noticia alguna ni por parte de Emilio de Dios ni nadie del club desde hace meses. Entonces me dijeron que estuviera tranquilo pero no sé si habrán cambiado de opinión?». En el recuerdo de Sastre aún colea el caso de Raúl Cámara el año pasado. Tras completar la primera temporada en Primera contando con bastantes minutos en el esquema de Preciado, el propio técnico solicitó su continuidad. Desde el club no se veía el asunto desde la misma perspectiva, el jugador no fue renovado y firmó por el Recreativo de Huelva. «Sí que se me ha pasado por la cabeza lo que le ocurrió a Raúl Cámara. pueden ser casos parecidos, pero espero que se resuelva de otra manera», reconoce Sastre.