Avilés, A. FERNÁNDEZ

Abraham Albarrán Fernández fue el jugador más votado del Navarro en la 23.ª edición del trofeo de LA NUEVA ESPAÑA. El delantero avilesino acumuló 74 puntos, por 70 de Rúa (Avilés), y Juan Sánchez (Universidad). La gesta de Abraham tiene más mérito al lograr la mayor puntuación de todas las categorías desde un equipo modesto cuyo único objetivo es la permanencia.

Los números del delantero azulgrana son espectaculares. Jugó de titular en 36 de los 38 partidos de liga disputados (se perdió al Cudillero y Ceares); fue sustituido en nueve partidos siempre por encima del minuto 80; segundo goleador del equipo con ocho tantos, por detrás de San Eloy y Marcos (nueve); y sólo vio una tarjeta amarilla, en la jornada 31, en San José contra el Llanes. «Fue una buena temporada y es un honor ser el más puntuado por LA NUEVA ESPAÑA. Quería hacerlo bien, pero tampoco esperaba ganar a jugadores importantes que juegan en equipos que casi siempre ganan. Es más difícil sobresalir en un equipo que no lucha por la liga», señaló.

Abraham cumplió su segundo año en Valliniello. Llegó en la temporada 2008-2009 procedente del Caja Segovia de División de Honor de fútbol sala y después de ocho años sin jugar en el campo. «La primera temporada lo pasé mal porque me costó adaptarme a las botas, a las distancias del campo y a todo. Lo superé con un trabajo físico especial y este año ya estuve mejor. Y todo se lo debo al entrenador, Juanjo Duque, que supo gestionar mi adaptación al campo», precisó.

El futuro de Abraham parece estar lejos de Tabiella, pese a que el jugador no tiene más que buenas palabras para el club. «Estoy muy agradecido al Navarro porque siempre intentaron ayudarme, pero ahora estoy barajando ofertas a las que ellos no pueden llegar y tengo que velar por mis intereses», explicó.

Las ofertas son tanto de equipos de Tercera como de superior categoría, de otros que están pendientes de ascender y de alguno de fuera de Asturias. «No hay nada decidido, excepto que no voy a volver al fútbol sala, que está descartado el Langreo y que de momento no me muevo de Asturias por motivos laborales y personales», aseguró. El jugador confía en que todo se resuelva la próxima semana «para pasar un verano tranquilo después de ocho años sin vacaciones», y se despide con halagos

«En el Navarro hay gente muy buena y sólo las lesiones y los pocos efectivos de la plantilla nos privaron de una mejor clasificación», concluyó.