La delegación de la FIFA que visita la Candidatura Ibérica completó esta tarde su recorrido por Madrid y partió rumbo a Barcelona en el AVE, después de una intensa jornada con el Santiago Bernabéu, Valdebebas, IFEMA y el parque del Retiro como principales paradas.

Después de llegar a Madrid este lunes por la tarde y mantener las primeras entrevistas con expertos de la candidatura, la agenda se abrió a primera hora con una visita al terreno que acogerá el nuevo Centro de Congresos, un edificio de 70.000 metros cuadrados junto a las cuatro torres más altas de la ciudad propuesto como sede de alguno de los sorteos de la fase previa del Campeonato del Mundo.

La siguiente parada fue en el Consejo Superior de Deportes, donde el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estado, Jaime Lissavetzky, mostraron el respaldo del Gobierno español al proyecto.

IFEMA, donde se ubicará el centro internacional de radio y Televisión (IBC), y la Ciudad Deportiva del Real Madrid fueron los puntos posteriores de la visita, que continuará en Portugal durante mañana por la tarde y la mañana del jueves.

En Valdebebas, el entrenador madridista, José Mourinho, ejerció de embajador de la candidatura, junto al brasileño Kaká y el portugués Cristiano Ronaldo, que seguían allí el proceso de recuperación de sus lesiones.

El técnico elogió ante los representantes de la FIFA las instalaciones que permitirán entrenar a la vez a varias selecciones durante la celebración de un Mundial, igual que ocurrió antes de la última final de la "Champions" cuando, como entrenador del Inter de Milan, coincidió con el Bayern Múnich y los equipos no se vieron.

Mourinho trasladó al grupo de FIFA su deseo de que el Mundial sea en España y Portugal y bromeó con Kaká porque el brasileño podrá disfrutar de la celebración del Mundial en su país en 2014, mientras Cristiano Ronaldo se visitó una camiseta a favor de la candidatura.

La comitiva se desplazó después al Santiago Bernabéu, escenario de la final, donde Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, ejerció de anfitrión igual que en Valdebebas y les acompañó durante el recorrido del Tour para comprobarlos sistemas de seguridad, los vestuarios y el césped.

Butragueño obsequió con una camiseta personalizada del Real Madrid a cada uno de los seis miembros de la comisión de FIFA que encabeza el chileno Harold Mayne-Nicholls y almorzó con ellos antes de que éstos se trasladaran al parque del Retiro y a la estación de Atocha desde donde viajaron a Barcelona.