Luis Cousillas, coruñés de 37 años y socio de José Luis Rodríguez (director general de Real Avilés Nueva Gestión, la empresa que lleva las riendas del club desde junio pasado), será nombrado hoy consejero delegado de los nuevos gestores en la junta general del Real Avilés Industrial Sociedad Anónima Deportiva, que preside José María Tejero como máximo accionista y que se celebrará a las 19:00 horas en el Suárez Puerta.

El orden del día incluye la aprobación de las cuentas de la temporada 2010-2011, el presupuesto de este año, la eliminación del «Industrial» del nombre oficial del club y la explicación del contrato suscrito entre Tejero y Rodríguez por el que Real Avilés Nueva Gestión se hace cargo del club durante cinco años.

Cousillas representa al 30 por ciento de las acciones que tiene Real Avilés Nueva Gestión y avanzó las líneas generales del presupuesto de la nueva etapa del club, aunque aún están pendientes las cuentas de la promoción. «En gastos son unos 500.000 euros contando todo, y para la primera plantilla 21.000 euros al mes, que es similar a otros equipos porque no pagamos nada desorbitado», explicó para añadir: «Aquí nadie cobra ni la mitad de los 6.000 euros que se rumorea para algún jugador. Nadie. Y hay futbolistas que están aquí cuando tenían ofertas de su anterior equipo para cobrar más del doble. Aunque parezca mentira es verdad». Y puso los ejemplos de Boris, «que tenía una buena oferta de Grecia y que por volver a su casa vino por un sueldo, porque ha visto un buen proyecto», y de Mario Prieto «que puso mucho interés en venir, que pierde dinero respecto al Marino y que quiere acabar su carrera intentando llegar a Segunda en tres o cuatro años con el Avilés».

El directivo avilesino achaca ese interés a la seriedad del proyecto y a su vocación de futuro. «El Avilés es el tercer equipo de Asturias, y ahora ven que es así y por eso es atractivo para los jugadores. Hace un año nadie quería venir al Avilés. Cuando empezamos en junio nos fue más complicado hacer el equipo que si lo quisiéramos hacer ahora, que tendríamos mucho que descartar. Nos están llamando jugadores de mucho nivel de Segunda B, sobre todo asturianos que quieren volver a casa y que ven que esta es una oportunidad muy seria».

Y es que ya se corrió la voz de que en el Avilés se paga religiosamente a la semana, algo que se hace en muy pocos equipos. «Nosotros no somos mejores ni peores que nadie, pero pagamos lo que decimos y en la fecha que decimos. Es posible que paguemos menos que otros, pero el jugador sabe que cumplimos. Las cantidades a gastar ya las tenemos depositadas. Se adelantó un dinero con esfuerzo y se va recuperando. Gracias a ello mucha gente quiere venir», comentó.

Cousillas no reparó en halagos a la actual plantilla avilesina. «Es muy buena gente, magnífica y eso que hay jugadores que incluso jugaron champions y se comportan con total normalidad».

El dirigente calificó de «magnífica» la respuesta de la afición, «sobre todo de las peñas», al nuevo proyecto. «Estamos muy contentos porque es muy complicado meter a 2.000 personas en un campo para ver un partido de Tercera. La pena es que haya un mínimo porcentaje que nunca está satisfecho y para el que nunca se hace nada bien, pero eso pasa en todos los sitios». Y su mejor recuerdo es el partido de presentación, en agosto, ante el Oviedo en el trofeo San Agustín. «Fue una inmensa alegría el ver a tanta gente en el campo. Me encantó. Y también destacaría el que la afición nos aplaudió en ciertos partidos que jugamos mal».

Pero también hubo momentos menos buenos. «Lo peor fue que jugando ante el Caudal fuera de casa, perdiendo uno a cero y cuando nos jugábamos el liderato, nuestra propia afición increpó a nuestros jugadores cuando quedaba tiempo para remontar. Es lo peor que le puede pasar a cualquier equipo. Me parece inadmisible y no creo que haya ayudado en nada», concluyó.