Oviedo, José PALACIO

La Vuelta a Asturias resiste a la crisis. La ronda asturiana, que este año retrasa sus fechas habituales y se disputará del 10 al 12 mayo, contará con el mismo número de etapas de la pasada edición, tres, con novedades en su recorrido. La reducción del número de días de competición, que pasaron de cinco a tres en la última edición, lo que permitió garantizar la supervivencia de la ronda, se mantiene este año para que Asturias siga presente en un calendario nacional marcado desde hace años por una reducción drástica de las pruebas nacionales.

Los últimos signos de los males que azotan al ciclismo se hacen más evidentes en España, que con la temporada ya en marcha aporta al pelotón mundial menos equipos que nunca -dos en Primera (UCI Pro Tour) y uno en Segunda División (Continental)-, y sufre el desempleo, con más de 50 ciclistas en el paro.

Desde el año 2000 han desaparecido del calendario nacional un total de trece carreras y alrededor de 45 días de competición. Algunas pruebas, como la Vuelta a Valencia, el trofeo «Luis Puig», la Vuelta a Galicia, la Setmana Catalana o la Bicicleta Vasca ya se despidieron del calendario, y otras sobreviven al filo del abismo, entre ellas, la Vuelta a Asturias. La crisis económica ha eliminado buena parte del apoyo institucional a las carreras y ha sido la puntilla para un deporte muy cuestionado en los últimos años por los escándalos de dopaje, en el que la televisión y los patrocinadores, públicos y privados, eran sus principales soportes.

La ronda asturiana se disputará del viernes 10 de mayo al domingo 12, día en que se celebrará la Subida al Naranco, que por tercer año consecutivo estará integrada en la Vuelta como etapa final de la carrera. La directora ejecutiva de la prueba y presidenta del Club Ciclista Aramo, Cristina Álvarez Mendo, señala que la organización está en la recta final de las negociaciones para cerrar todos los detalles de la presente edición. De las tres etapas, la única que ya está perfilada es la Subida al Naranco, el domingo día 12, con salida en Tartiere Auto y final en la cima ovetense. El viernes la carrera se iniciará en Oviedo, con varias alternativas para el final de etapa, entre ellas, Cangas de Onís, mientras que el sábado la prueba finalizará en Pola de Lena, tras ascender La Cobertoria.

Cristina Álvarez Mendo asegura que la organización está a la espera de poder concretar la aportación económica del Gobierno regional, principal sostén de la prueba, ya que es el patrocinador del Gran Premio y el maillot de la montaña. «Cada año es más difícil sacar adelante la carrera. Seguimos resistiendo, pero ya no podemos recortar más, advierte tras aportar el dato de que el presupuesto de ha reducido casi un 50 por ciento en los últimos cuatro años. En 2008 el presupuesto era de 550.000 euros. Este año, nos movemos entre 220.000 y 240.000 euros», señaló.