Después de los malos resultados de las últimas jornadas, el Sporting se vio obligado a prescindir del entrenador para intentar arreglar la situación y conseguir un revulsivo de cara a las últimas jornadas. Especialmente, para meterse en la lucha por la promoción de ascenso. El equipo tenía varias bajas importantes, aunque también el Hércules registró varias ausencias.
Abelardo planteó un partido de juego muy directo, haciendo debutar a Jony, que es un jugador vertical y muy veloz, y que fue el mejor del partido, para desbordar por banda y aprovechar a Lekic y Scepovic. Por el otro costado, otro extremo, Santi Jara, con la misma intención.
El equipo salió muy revolucionado y algo nervioso. El partido se puso feo cuando el Hércules hizo el 0-1, por medio de Lucas. Fue en un claro fuera de juego de Portillo, que intenta intervenir en la jugada. Menos mal que, poco después, Jony hizo el empate con un gran disparo.
En la segunda parte, el Sporting controló mejor el partido y no pasó apuros. En un centro al área, Lekic, de cabeza, logró el 2-1 definitivo. Si bien el partido no fue bueno, se notó mejoría, con un equipo más directo y que parece empezar a saber a qué juega.
Ahora hay que ir partido a partido y todo se puede conseguir. Será fundamental la labor de Abelardo, de cara a mentalizar al equipo y conseguir que juegue con las líneas más juntas, tanto en defensa como en ataque.
El árbitro, en un encuentro de guante blanco, volvió a perjudicar gravemente al Sporting, pues además del gol visitante, en fuera de juego, antes comentado, resulta incomprensible que, casi al final, saque dos tarjetas amarillas a Guerrero. Primero, por una supuesta pérdida de tiempo al sacar un córner y, después, por un pequeño choque con un rival. En fin, nada nuevo que no vengamos sufriendo toda la temporada.
Por último, hay que destacar a la afición, que apoyó al equipo sin parar.
