Las lágrimas no abandonaron a Javi Rozada desde que el partido se fue a la prórroga. Primero, fruto de la tensión. Después, tras el estallido con el segundo penalti detenido por Porrón. Había hecho historia con el Lealtad, un club con el que pocos contaban a principio de temporada. El ascenso a Segunda B culmina una campaña de ensueño para el conjunto dirigido por Rozada. "Los futbolistas son unos titanes. Si hemos logrado esta hazaña es gracias a este grupo. No es sólo el fútbol. Estos futbolistas tienen orgullo e intensidad", aseguró el ovetense pocos minutos después de haber obrado el milagro. "Me hace una ilusión especial por haberlo logrado con un grupo maravilloso como éste. Nadie contaba con nosotros y hemos tenido que superar muchos obstáculos. Pero el trabajo ha tenido su premio", añadió.

Rozada quiso dedicar el triunfo a todos los que apoyaron al conjunto maliayés a lo largo de la temporada: "Logramos igualar la eliminatoria a base de mucho esfuerzo y el final se nos puso cuesta arriba. Supimos sufrir, y eso, en el fútbol, te da muchas victorias. Esta victoria supone no sólo el triunfo de un equipo: es una alegría para Villaviciosa".