El fútbol asturiano recibió en la tarde de ayer un golpe de los que dejan huella. El cáncer se llevó al futbolista Saúl Fernández Lara (Saúl Lara como era conocido futbolísticamente) a los 32 años y en apenas dos meses desde que la enfermedad fuera detectada.

Una pérdida que deja al balompié regional consternado y más cuando el espigado central militó en tantos equipos de la región como L´Entregu, Caudal, Sporting B, Marino de Luanco, Siero, Lealtad, Candás, Langreo y en el Rayo Carbayín donde el pasado 18 de mayo disputó el que fue su último encuentro.

Desde el pasado fin de semana se sabía de la gravedad de su esstado. Saúl Lara estaba ingresado en el HUCA aquejado de un cáncer de colon y en apenas cuatro días se confirmaba lo que nadie quería, su fallecimiento.

La noticia de la enfermedad de Saúl se propagó con rapidez por la región. Nadie daba crédito porque el entreguín había disputado el pasado 18 de mayo, fecha de la última jornada de Liga en Regional Preferente, un encuentro ante el Llanera con el Rayo en el que fue titular y disputó 46 minutos, y por tanto costaba asimilar este desenlace en tan poco tiempo. El central había disputado la pasada campaña, que hace escasos dos meses había finalizado, dieciséis encuentros con L´Entregu en Tercera y ocho en Preferente con el Rayo Carbayín sumando un total de 1.924 minutos.

Los más cercanos sí que sabían de los problemas que arrastraba el entreguín y es que como explica el presidente de L´Enregu, José Luis Cueva, "llevaba tiempo sintiéndose cansado pero le habían realizado varias pruebas sin llegar a ver nada en especial". Saúl, a instancias de su padre, acabó acudiendo al hospital Valle del Nalón de Riaño donde ya comprobaron la gravedad de la enfermedad que padecía, y le detectaron un tumor en el colon.

A partir de este instante comenzó el tratamiento contra esta enfermedad. Hace escasas tres semanas realizó la primera sesión de quimioterapia. Tras esta sesión se sintió con fuerzas para luchar contra un cáncer que se detectó ya avanzado. La situación no acabó de mejorar y hace una semana ingresaba en el HUCA hasta que lo peor acabó ayer a los 32 años.

Saúl Lara será siempre recordado por su alegría, su jovialidad además de por su profundo amor por el fútbol y la música, sus dos pasiones. El hueco que deja Saúl será complicado de reemplazar y el fútbol asturiano se quedó, ayer, atónito. José Luis Cueva confesó que "es un duro golpe para todos porque Saúl era un chico excepcional, siempre tenía una sonrisa y para L´Entregu estos han sido y será unos días complicados porque era natural de la ciudad, se formó en nuestro club y sus padres son socios, para nosotros es una época complicada".

Iván Asenjo, el "Tigre" para Saúl, convivió tres temporadas en el Langreo con el entreguín. Tres temporadas que sirvieron para cimentar una amistad profunda "porque Saúl era pura alegría, se me hace imposible que haya podido pasar ésto, no te lo puedes imaginar y sólo me queda darle todo mi cariño a su familia porque no están viviendo momentos sencillos".

Luis fue otro de los compañeros que tuvo Saúl en el Langreo y era otra de las personas que estaba "destrozado" pero que "es increíble que en estos tiempos pueda suceder algo así, fue ayer cuando todavía nos enfrentamos como quien dice". El turonés recordó la "jovialidad que siempre tenía, era uno de los animadores del vestuario". Otro excompañero como Abraham, ahora en el Avilés, señaló que "siempre recordaré lo bien que nos lo pasábamos".

Saúl será siempre recordado por su talante alegre, una alegría que ayer no se vivió en el tanatorio de Langreo donde el mundo del fútbol se acercó para dar su apoyo a una familia que no se explica el por qué de algo "tan injusto" como reconocía uno de sus excompañeros como Asenjo.