Avilés, Albina FERNÁNDEZ
El Marino sigue sufriendo lo indecible esta temporada. El equipo se está quedando sin más incentivos que los personales de cada jugador una vez que ya es inevitable ser últimos después de la derrota de la pasada semana ante el Valladolid B (1-0) y la sorprendente victoria del Tropezón en el Tartiere (1-2) ante el líder, y cada vez es más difícil aguantar las semanas de trabajo. "Ahora mismo lo mejor sería que acabase esto, pero hay que seguir peleando hasta el final", señala el técnico, Marco Díaz.
El entrenador luanquín espera que el actual sufrimiento sirva de experiencia cara a los próximos años. "Creo que este año quedó claro que hay que evitar meterse ahí abajo porque luego es muy difícil salir", explicó.
Díaz sigue diciendo que no hay ninguna queda "en cuanto a actitud de los jugadores" y que si el trabajo que hacen en el campo no llegar para ganar no es por dejadez. "Si fuera así nos ganarían primero los partidos y la muchos de ellos los perdimos al final". Y añadió: "Lo que pasa es que la dinámica fue mala durante todo el año y en los minutos finales, en los que teníamos que estar reforzados pensando que podemos ganar, nunca cae la moneda de nuestro lado".
Eso fue lo que pasó el domingo contra el Valladolid B (1-0), con un gol de los locales en el minuto 89, poco después de que Álex Blanco y Merino no acertaran a marcar. "La mente está tocada después de un año tan duro y es difícil comprender que te ganan siempre al final. Son muchas estocadas las que lleva encima la gente", explicó Díaz.
En técnico, en todo caso no busca excusas y recuerda que cuando un equipo está abajo y es último es porque se juntan muchas cosas. "En nuestro caso es una mala dinámica desde el principio, un factor suerte que tampoco te acompaña y por supuesto que haces cosas mal, que te falta gol y que no tienes contundencia en acciones que nos hacen perder balones divididos y rebotes". Son cosas, señala el técnico, que con una dinámica ganadora "suman para ganar un partido, pero en una perdedora nos penaliza a la mínima porque en esta categoría el rival te gana por pocas cosas".
El equipo, con todo, confía en hacer bien las cosas el próximo viernes (18.00 horas) en Miramar ante la UD Logroñés, un equipo en el que militan Titi y Javi Camochu, exjugadores del Marino, lo que añade un aliciente para los luanquinos. Marco Díaz espera que se vea un buen partido. "Ellos se juegan mucho en su lucha por el play off y es un partido guapo para jugar aunque para nosotros, al no haber nada en juego, cada vez es más difícil tirar de cosas para mentalizarnos", concluyó.
