Javier Fernández ya tiene el nuevo Sporting en la cabeza. El máximo accionista de la entidad apura las gestiones para cerrar su equipo de confianza con una estructura más empresarial, que contará con tres direcciones de área cuyos responsables rendirán cuentas por objetivos ante el consejo de administración y ante el máximo accionista. Uno de los movimientos más llamativos que prepara Javier Fernández es la probable vuelta de Fernando Losada, al que considera la persona idónea para el cargo de portavoz del consejo. Losada recuperaría su estatus de asesor del consejo. La relación de Javier Fernández y Fernando Losada ha sido siempre magnífica, incluso después de la salida del club de este último. Queda una conversación pendiente entre ambos para cerrar este punto, una vez que prácticamente se ha consumado la salida de García Amado.
La idea de Javier Fernández pasa por ampliar el consejo de administración a cinco miembros, aunque esto no es algo urgente. El máximo accionista confía en la continuidad de Antonio Veiga y Javier Martínez, dos hombres que se han mantenido leales a él, pero a los que quiere liberar de responsabilidades. Lo más próximo será el nombramiento del cuarto consejero, que se hará por cooptación y que puede ser nombrado en cualquier momento como se aprobó en la última junta. Este cargo está vacante desde la dimisión de Vega-Arango. Javier Fernández mantiene la idea de incorporar algún consejero que acerque al club a sus seguidores y también a los veteranos. El quinto consejero no se nombrará antes de la junta ordinaria de fin de año.
Para el funcionamiento del club, Javier Fernández ha diseñado un organigrama con tres áreas de dirección, cuyos titulares responderán directamente de su gestión ante el consejo y ante el máximo accionista. Nico Rodríguez, director deportivo, es el primer rostro visible. Tendrá todas las atribuciones deportivas (incluso negociará contratos) y de él dependerá la secretaría técnica, los cuerpos técnicos de primer y segundo equipo, la confección de las plantillas y la organización de la escuela de fútbol. Una de sus primeras responsabilidades será decidir el futuro de Raúl Lozano, quien cuenta con el aval de Javier Fernández.
Para la dirección general, Javier Fernández aspira a fichar a un profesional de una gran empresa. Javier Fernández ya ha establecido algunos contactos y el perfil es un gestor procedente del mundo empresarial y de fuera de Asturias. Será el encargado de llevar a cabo la reorganización del club. Javier Fernández sacará a García Amado y a Fernando Villar y dejará el resto en manos del nuevo director general.
La tercera pata del banco será la creación de un director financiero. El máximo accionista ya tiene en la cabeza el nombre de la persona designada para dicho cargo. Esta vez, será alguien que trabaje en el Principado, probablemente que proceda del mundo de la banca.
El círculo de confianza de Javier Fernández lo completa el abogado Ramón de Santiago, su gran apoyo en los últimos tiempos. El abogado sevillano no tendrá ningún cargo en el club, aunque su influencia es máxima y directa con el máximo accionista. Sin lugar a dudas, es uno de los hombres fuertes del club.
