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Fondo Norte

Una permanencia viva, pese a los detalles

La mano negra arbitral, que no cesa, dejó al Sporting con diez cuando estaba en ventaja y jugaba mejor

Nos habían avisado que el partido de Getafe se iba a resolver por detalles. Los dichosos detalles, ya saben. Y vaya si se resolvió así. En los primeros minutos un inconmensurable Isma López se iba solo hacia Guatia, Lacen lo agarró y derribó, pero un egregio representante de la mano negra arbitral, un tal Álvarez Izquierdo (atentos al premio que va a recibir por su actuación de ayer), no señaló ni falta, que llevaría aparejada la consiguiente roja. Poco después, en la tercera falta de equipo, Nacho Cases vería la primera tarjeta amarilla, decisiva para el desenlace. Otro detalle fue la segunda amarilla a Cases en los inicios de la segunda parte, cuando el Sporting tenía encarrilado el partido. La expulsión hizo relamerse de gusto a Álvarez Izquierdo. La segunda falta del rojiblanco, y el equipo, a remar con diez. No miró para otro lado como en la falta del jugador local. Ahí estuvieron dos detalles claves, como clave fue el desajuste defensivo para que Stefan, quién si no, igualara el partido y dejara la permanencia complicada pero viva. Una victoria del Sporting ante el Villarreal y un empate entre Betis y Getafe garantizan la continuidad de los rojiblancos en Primera.

El Sporting no salió contento de Getafe porque acarició una victoria que hubiera dejado el tema, el asunto y la cuestión casi resueltos. Los aficionados se volvieron a sentir orgullosos de un equipo que cumple la promesa del gran timonel: competir hasta el último día. En el Coliseum pasó, es cierto, por apuros, sobre todo tras la marcha de Nacho Cases, por culpa, sobre todos, de Pedro León y, en menor medida, de Sarabia. Los dos jugadores de banda dieron guerra a sus rivales y tuvieron alguna oportunidad, como un remate al palo. Pero también las tuvo el Sporting, que llevó la angustia a la grada en el tramo final con un contragolpe majestuoso de Isma López, que remató mal con la derecha cuando el gol salvador se veía venir.

Una grada que, por cierto, lució abundantes claros en una prueba de que el Getafe es un equipo rico, le sobran los euros y no pone entradas a la venta no sea que las adquieran los seguidores visitantes. Quizás en esa riqueza se expliquen algunas decisiones de los componentes del gremio de la mano negra. El Sporting es un equipo pobre y tiene que llenar sus gradas, lo que tiene que ser un mal síntoma.

El Sporting aguantó al Getafe en el primer tiempo, lo superó de largo en el tramo del segundo cuando el partido era un once contra once y lo aventajó con una volea sublime de Sergio Álvarez, para ser agobiado hasta casi el final por el rival al que la mano negra le había puesto la alfombra roja.

Los jugadores no celebraron nada porque eran conscientes de que les queda el trago de la última jornada. Los aficionados se sintieron satisfechos del papel desempeñado por el equipo, al que no le tembló el pulso en una cita llena de trampas.

Ahora, damas y caballeros, señoras y señores diputados, queda la gestión final: ganar al Villarreal y que no gane el Getafe en el amigo Villamarín. Pero en días de tensión las buenas costumbres hay que mantenerlas; si pregunto, ¿molesto?: ¿es cierto que a medianoche fue visto un furgón amarillo repostando en Aldeanueva del Camino?

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