La investigación sobre abusos sexuales a menores en los equipos de fútbol británicos en los años 70 podría afectar a 98 equipos, incluidos algunos de la Premier, según datos de la Policía británica, que ha identificado a 83 sospechosos.

La investigación comenzó después de que el exjugador Andy Woodward revelara que sufrió abusos sexuales cuando era niño a manos de un entrenador, lo que impulsó a otros exfutbolistas a presentar acusaciones similares, llegándose a 350 denuncias.

El escándalo de abusos sexuales ha levantado la polémica sobre la dimensión del problema y la posibilidad de que las autoridades deportivas conocieran lo que sucedía y no hicieran nada al respecto.

La Asociación de Fútbol ha puesto en marcha la realización de un informe en lo que ha admitido podría ser una de las mayores crisis para el deporte británico.

"La cifra abarca todos los niveles, desde clubes de la Premier League (máxima categoría) hasta centros amateur", ha indicado el cuerpo policial en un comunicado. Según las autoridades, el 98 por ciento de las víctimas eran niños y jóvenes de entre 7 y 20 años.