Un centenar de personas se congregaron ayer en el campo de la Junquera de San Esteban de Pravia. Era una cifra nada desdeñable para tratarse de un encuentro correspondiente a la Segunda regional, la categoría más baja del fútbol asturiano. Pero el motivo de tan excepcional afluencia no fue la expectación del encuentro que se disputaban los locales, el refundado Unión Deportivo San Esteban, y el Versalles, sino rendir homenaje al portero del conjunto murense Iván Blanco. Bajo el lema: "Un pueblo, un equipo y un solo portero, ánimo", la afición quiso mostrar su cariño al cancerbero, un avilesino de 21 años al que le fue detectado recientemente un linfoma que le obligará a aparcar el fútbol lo que resta de temporada. Ése será ahora su partido más difícil.

Para el homenaje, que fue una sorpresa para Blanco, quien no se esperaba nada de lo que iba a acontecer en los prolegómenos del encuentro, la directiva contó con la complicidad de equipo, rivales, afición y la familia del portero. Segundos antes de saltar al campo a saludar a la grada, como mandan los cánones, el entrenador local, Javier Faez, entretuvo en la caseta a su guardameta. Mientras tanto, la sorpresa se iba fraguando. La plantilla del Versalles, ejemplo de deportividad, preparó un pasillo para recibir al cancerbero contrario: un túnel de aplausos y gestos de cariño que llevó a Blanco hasta el centro del campo, donde le esperaban todos sus compañeros con una camiseta que rezaba "Ánimo Iván". Pero la cosa no acababa aquí. Y es que los aficionados desplegaron sobre una de las gradas del estadio una enorme pancarta con el lema "Un pueblo, un equipo y un solo portero, ánimo", que, con una cerradísima ovación, dio paso al encuentro. Además, el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Muros de Nalón, Alejandro Soto, hizo entrega al homenajeado de un detalle institucional.

"Estoy muy agradecido a todos, me engañaron como a un niño pequeño", reconoció tras el encuentro Blanco, que comenzará un tratamiento con quimioterapia el próximo día 22. "Es un partido más que afronto con muchas ganas", aseguró el meta sobre la enfermedad, sin perder la sonrisa de satisfacción tras las muestras de cariño recibidas.

A pocos metros de él le esperaba su madre, Isabel Fernández, quien no podía esperar más para reunirse con su hijo. "Estoy muy orgullosa y agradecida por el homenaje y el recibimiento que le han hecho. Sé que le prestó por la vida", expresó Fernández, quien reconoció que el amor por el fútbol de su hijo le hizo disputar el partido "sí o sí". "Dijo que iba a jugar de todas todas, y ahí está", desveló emocionada.

Finalmente un gol del Versalles en la segunda parte decidió el encuentro para el lado visitante. Tras los 90 minutos, el entrenador local, Javier Faez, restó importancia al marcador y destacó la importancia de lo que ayer se vivió en la Junquera. "El resultado es lo de menos. No hay mayor premio que este homenaje y que todo salga bien", aseguró el míster local, que ahora tendrá que buscar un sustituto que cubra la portería del Unión hasta final de temporada. "Lo que puede tener claro Iván es que el número 1 lo tiene guardado para la próxima temporada", expresó.

Aunque la quimioterapia impedirá a Blanco proteger la portería de la Junquera con sus guantes, no le quitará la posibilidad de defender el azul de la camiseta desde la grada. "Que tengan claro que si la salud me lo permite voy a acudir a todos los entrenamientos y partidos de este equipo", advirtió el portero. También lo tiene claro su entrenador, quien está dispuesto a que Blanco pueda cumplir su promesa. "Vamos a hacer todo lo posible por que siempre esté con nosotros. Si no puede conducir, vamos a buscarle o lo que haga falta. Seguirá siendo uno más del equipo", aseguró Faez.