"No vi peligrar el resultado en ningún momento porque aunque jugamos horrible, el rival apenas creó ocasiones". El técnico del Marino, Adolfo Pulgar, resumió así el partido contra el Colunga del pasado domingo que, a pesar de la victoria (1-0) dejó muchas dudas. "Lo hicimos fatal, muy mal. Posiblemente haya sido el peor partido desde que llevo aquí a pesar de las ocasiones y de fallar un penalti", añadió.

Y es que el técnico luanquín se queja de que no se hizo nada de lo que se había preparado durante la semana. "El peligro del Colunga es que deja tes jugadores arriba siempre y cualquier balón largo te puede fastidiar, por eso aposté por tener superioridad en medio campo y controlar el balón. La consigna era hacer cambios de juego para forzar un dos contra uno en las banda con el lateral y el extremo, y lo trabajamos pero no hicimos nada de eso".

El problema, explica Pulgar, es "que la gente soltaba la pelota rápidamente porque les quema el balón y la responsabilidad, pero ya está bien. Somos mayorinos, no guajes, y hay gente con experiencia en Tercera".

Estas son cosas que el técnico habla cada lunes con los jugadores para corregir errores, pero ayer no hubo charla previa al entrenamiento en Balbín porque faltaban Geni y Pablo Suárez y Pulgar quiere tenerlos a todos y quedó aplazada para mañana miércoles porque hoy el equipo descansa. "Tenemos que ponernos las pilas porque la que pinta no es buena. Ganamos, pero de esa forma no da confianza a nadie".

La preocupación del técnico es palpable porque se acerca la fase más importante de la temporada. "Cada partido de los nueve que quedan es una final y no pido florituras, sólo que se juegue con criterio y que se plasme sobre el césped lo que entrenamos de táctica y estrategia los sábados, que me lleva mucho tiempo para prepararlo. Pero no se hace y la gente mentalmente está muy agarrotada". Y añadió: "La preocupación es mayor porque estos no son temas entrenables".

El entrenador del conjunto azulón ya piensa en el Oviedo B, el rival del próximo domingo (12.00 horas) en el Requexón. "Es un equipo con mucho ritmo de balón y de juego, muy intenso y que nos conoce bien porque nos vio en varios partidos". El filial azul es un rival directo por el play-off y perdió (0-3) el pasado domingo con el Avilés.